El cierre del año merece recordar lo bien hecho. Afortunadamente en la escena del jazz mexicano hay tanto que aquí no cabría, así que dejamos únicamente un botón de muestra. El 2014 es un ciclo feliz para la producción discográfica nacional dentro del género, y estos son 9 entre más de medio centenar de álbumes que vieron la luz este año, en orden alfabético de acuerdo con el líder de cada proyecto.
A piano solo, el tremendo músico mexicano grabó este álbum en 2013, pero lo lanzó en febrero de este año. Una deconstrucción del Flaco de oro que, afincada en el territorio de la música contemporánea de cámara, va más allá de los linderos del jazz. Una relectura por demás interesante y desafiante para los amantes de la tradición.
¿Qué se puede esperar de un combo estelar como éste? Con Abraham Barrera al piano, el bajo de Aarón Cruz, quien este año cumplió 25 de trayectoria, y la batería del inalcanzable Antonio Sánchez, afincado ya en las alturas mayores del jazz mundial? Un disco calmo, introspectivo, con un lenguaje claro, sin demasiados desafíos al oído, para escucharse a gusto.
Ampliamente comentado en este blog, en medios nacionales e internacionales como la revista Downbeat y, por supuesto, en los círculos musicales, el segundo disco del pianista más sencillo del mundo (sí, un rasgo adorable de su personalidad) es una parada obligada en las aportaciones musicales de este año.
Parece que México se está revelando como tierra de grandes pianistas de jazz. Daniel Wong retorna a los estudios para entregar, después de una breve ausencia como intérprete y compositor, diversas grabaciones tanto con el MAD Trío como en solitario.
El segundo disco solista de la cantante Dannah Garay está inspirado en el nacimiento de su primer hijo y es el primero que reúne temas de su autoría, una significativa evolución artística que supo apoyar muy bien al elegir a sus colaboradores: Alex Mercado en el piano, Agustín Bernal en el contrabajo y Gabriel Puentes en la batería.
Diego Maroto en el sax, y los singapurenses Jonathan Ho en el contrabajo y Benjamin Low en la batería, esta sesión grabada en vivo en el club No black tie de Kuala Lumpur, Malasia, es verdaderamente explosiva. La intensidad de los beats bop que caracterizan su estilo te harán viajar por lugares inimaginados.
Formado apenas el año pasado, el trío de Esteban Herrera, integrado además por Miguel Chuk Rodríguez en el bajo y Jorge Servín en la batería, sabe amalgamar influencias de diversos estilos jazzísticos y latitudes, especialmente del Oriente Medio. Su primer disco, Estrella (2013), que ya hemos comentado en este blog, contiene piezas, arreglos y producción del propio pianista.
Diva ya de la escena mexicana, la cantante obsequió este año un par de álbumes. Este es, como lo dice el nombre, un disco para el gozo, para ponerse groovy; nueve temas con mucha fusión de música negra, y con un ensamble integrado por Carlos Sustaita en los teclados, Aarón Cruz en el bajo, Juanjo López en la batería, y Eric "El Niño", en los arreglos de rap.
El disco debut del ensamble formado por el baterista Mario García, el contrabajista Arturo Báez y el pianista Daniel Wong se grabó en estudio tan sólo dos días después de haberse reunido a ensayar con la idea de hacer este proyecto. (Claro, contaban con la experiencia de haber tocado juntos antes como parte de la Big Band Jazz de México).