El último trimestre del 2014 resultó en una alta inflación de alimentos y bebidas para las entidades del Bajío, ya que en promedio reportan un alza de 6.1 por ciento anual, duplicando prácticamente el aumento de 3.3 registrado en el mismo periodo de un año previo.
Además la región muestra alzas de precios superiores al promedio nacional del índice de precios al consumidor (INPC) de alimentos y bebidas, el cual se ubicó en 5.35 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado, de acuerdo con cifras de Informe Trimestral octubre-diciembre 2014 del Banco de México (Banxico), así como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
León encabeza la mayor alza en precios de alimentos en la región, con un incremento de 6.77, cifra que duplica el incremento de 3.14 por ciento del 2013.
También en la ciudad guanajuatense de Cortazar la inflación de alimentos se aceleró, al pasar de 2.65 a 5.33 por ciento.
En la capital de San Luis Potosí la tasa de inflación de alimentos fue del doble, ya que de un nivel de 3.1 por ciento pasó a 6.3
En cambio, Querétaro mostró una variación más moderada, pero también se encontró por arriba de la media, al registrar una tasa de 5.98 por ciento al cuarto trimestre del 2014, cuando en similar periodo de un año antes fue de 4.34 por ciento.
De acuerdo con las cifras del Banxico, dos productos impulsaron el alza inflacionaria de alimentos y bebidas en el país: el aumento de 10.1 por ciento en el precio del pan dulce y el incremento de 15.34 por ciento en refrescos envasados.
Asimismo se reportan incrementos de 13.43 por ciento anual en productos pecuarios, en especial la carne de res reportó un crecimiento de precios de 21.35.
En las nubes, pan y carne
Un desglose de los principales productos alimenticios que muestran un mayor dinamismo en precios en la ciudad de León permite ver que en ese esquema se encuentran el pan, las carnes y el refresco.
Por un lado el pan pasó de una inflación de 2.75 en octubre-diciembre de 2013 a 9.73 por ciento en igual periodo del 2014. En especial el pan de dulce pasó de una tasa de 2.83 por ciento a un repunte de 15.27 por ciento; mientras que las galletas, pastas y harina de trigo de tener una inflación muy baja, de solo 0.2 por ciento, pasó a un nivel de 17.64 por ciento, según cifras del INEGI.
También los precios al consumidor de carnes mostraron un fuerte incremento: de 5.3 a 13.68 por ciento. En particular la carne de ave elevó su inflación de 1.57 a 10.79 por ciento, así como la carne y vísceras de cerdo de 0.77 a 19.14 por ciento.
Mantener los precios elevados de los alimentos afecta a la mayoría de los guanajuatenses, que destinan en promedio 25 por ciento de sus gastos a este rubro.