El pueblo de México en pleno se apresta a las afueras del Palacio de Bellas Artes, con las flores favoritas de Gabriel García Márquez (1927-2014), rosas amarillas, para despedir al connotado escritor colombiano, al que acogió como uno de los suyos y quien a través de sus obras los hizo vibrar con su realismo mágico.
En la entrada del máximo recinto cultural del país, donde este tarde se le rinde homenaje, dos grandes fotografías en las que se aprecia al escritor colombiano, pleno y sonriente, anuncian que es momento de despedir al ganador del Premio Nobel de Literatura 1982, autor polifacético que transitó por el mundo del periodismo, el cine y la literatura.
La gente, con rosas y tulipanes amarillas en mano, hace fila desde temprana hora, para esperar la urna con las cenizas del autor de "Cien años de soledad" (1967), que se espera arribe en unos minutos.
Algunos de los que esperan ingresar portan la bandera de Colombia, mientras que otros trajeron sus reproductores de música, los cuales con ayuda de bocinas, hacen sonar el ritmo de "Macondo".
Las personas llevan letreros con diversos mensajes, entre ellos "Gabo vive", dan cuenta del impacto de la obra del autor de "Crónica de una muerte anunciada" (1981) y del cariño que los cientos de lectores le tienen al escritor colombiano, quien hace medio siglo eligió a México como su lugar de residencia y cuna.
Entre las personalidades que se han dado cita en Bellas Artes figura el político mexicano Porfirio Muñoz Ledo, quien ingresó en silla de ruedas al recinto cultural.
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en el interior del recinto han sido colocadas 10 mil rosas amarillas para el homenaje a Gabriel García Márquez, el cual encabezará el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos.