After Office

Los sueños teatro son...

Ariane Pellicer vierte su experiencia actoral y de vida en "Noche de estreno", obra en la que aborda la crisis de una actriz que ha dejado de ser joven. El teatro ha sido su vida. Sobre todo en los últimos años, tras la repentina muerte de su esposo en 2009.

Cuando Luis de Llano la vio bailar entre el público en un concierto, encontró a Nina. El productor preparaba una serie de televisión juvenil y necesitaba una actriz que diera vida a la punk del grupo. Sólo que Ariane no era actriz. Y tampoco le interesaba la actuación. Pero la convenció. Y así inició la trayectoria de la única hija de la actriz Pilar Pellicer y el escultor estadounidense James Meccalf, que se desenvuelve entre la fama que le ha brindado la pantalla chica y su pasión por el teatro.

El poeta Carlos Pellicer encargó a su sobrina Pilar con Octavio Paz cuando ésta fue a estudiar a París. En la capital francesa conoció a James y se enamoraron. Su hija, Ariane, nació en esa ciudad. Ella recuerda "al poeta", como llama a su tío, como un hombre al que no le gustaban los niños.

"Cuando llegaba, nos decían: 'pórtense bien porque al poeta no le caen bien los niños. Pero era un ser increíble que contaba unas historias maravillosas".

Nacer en el seno de una familia artística, reconoce, le dio la posibilidad de tener una crianza distinta. "Tuve una adolescencia un poco sola, porque cada quien estaba metido en su rollo. Pero es una cosa de ese momento histórico, porque le pasó a todos mis amigos, los papás nos tenían un poco abandonados".

Tal vez por eso, Nina tenía algo de ella misma. "Yo era así, rebelde. Imagínate cómo le cayó a mi familia tan seria (su tía fue la también reconocida actriz Pina Pellicer) verme en la tele como Nina, la punk. Actuaba de mí misma, aunque luego, claro, la ficción va rebasando a la realidad".

NO TE LA PIERDAS
Dirección: Antonio Castro
Elenco: Ariane Pellicer, Arturo Ríos, Martín Altomaro, Tina French, Karina Hurtado y Pamela Ruz
Temporada: Del 14 de mayo al 3 de julio
Teatro El Galeón
Localidad: 150 pesos


Al participar en la serie Cachún Cachún Ra Ra descubrió su gusto por la actuación y tras formarse en el CEA de Televisa, buscó al mejor amigo de su padre, Juan José Gurrola. Estudió improvisación con él en el Estudio G y y debutó con Guillotina para cincuenta cabezas, un texto de Hugo Argüelles, dirigido por Sergio Bustamante.

Estaba familiarizada con el trabajo de Gurrola desde niña. Había visto Los exaltados y Lástima que sea puta. "También eran amigas mi mamá y Pixie (Rosa Vivanco), su primera esposa. Todos vivíamos en los edificios Condesa. Cuando (Juan José y Rosa) se divorciaron, Gaby -su hija- y yo pasábamos un domingo con Gurrola y otro con mi papá; éramos hijas únicas y nos queríamos como hermanitas".

Ariane también tomó clases con Ludwik Margules y se fue a estudiar a Francia. "Soy un poco autodidacta, pero no en todo el sentido, porque sí he escogido a mis maestros y luego, en las tablas, que es donde realmente se hace un actor", comparte.

A tal grado su vida ha estado marcada por el teatro, que conoció a Jorge Reyes, su segundo esposo y padre de su única hija, cuando él musicalizó la puesta Locos de amor, de Sam Shepard. Luego coincidieron en Nahui Ollin y El Dr Atl, que Ariane producía.

"Un Día de Muertos, en Pátzcuaro, nos enamoramos y estuvimos juntos hasta que se murió. Nos dimos un beso en una tumba abandonada y ya no nos separamos", recuerda acerca del músico, con quien también colaboró en Las bodas del cielo y el infierno de William Blake.

EL EXORCISMO DE LA ESCENA
El teatro ha sido su vida. Sobre todo en los últimos años, tras la repentina muerte de su esposo en 2009. Ella dice que encuentra alivio en el escenario. "Busco textos desgarradores, porque cuando un personaje sufre en el escenario, es un poco como desahogarte".

Así, desgarradora, es Noche de estreno, una producción de la Universidad de Guadalajara que comienza temporada este 14 de mayo en el Teatro El Galeón , también producida por la UdeG, dirigida por Antonio Castro. En ella interpreta a Myrna, una actriz cuya depresión por la pérdida de la juventud pone en riesgo la primera función de compañía.

Arianne Pellicer asegura que esta obra representa para ella un reto actoral que no había experimentado, porque la protagonista pasa por un mapa emocional.

"Soy adoradora de John Cassavetes (el autor de la pieza), porque como era actor, tuvo una complicidad con sus actores, y a su mayor cómplice, su mujer Gena Rowlands, le escribía unos papeles increíbles", destaca.

Le gusta el hecho de interpretar a una mujer que se despide de la juventud, un rol que no habría podido interpretar antes. "Este tipo de papel no lo puedes hacer si no has tenido experiencias, un camino recorrido, todas las cosas que te han pasado y las tablas para poder llegar a la intensidad que requiere".

"Busco textos desgarradores, porque cuando un personaje sufre en el escenario, es un poco como desahogarte"

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