Los centros que albergan las computadoras por donde pasan todas nuestras comunicaciones son un negocio que crece a una tasa de 25 por ciento anual en México y en el que firmas locales como KIO Networks, Alestra y RedIT han encontrado una oportunidad de captar a un mayor número de clientes preocupados por su información.
"Hay un crecimiento de adopción de servicios terciarizados de centros de datos en México", dijo Luis Adrián Ochoa, Gerente de Estrategia de Negocios de TI en Alestra.
El crecimiento del negocio de los proveedores de este tipo de servicios en el país se ha visto impulsado por el gobierno, que está adoptando tendencias digitales en sus procesos, pero también por las pequeñas, medianas y grandes empresas, para quienes los servicios en la nube resultan accesibles en términos financieros, pero cuya información interna es muy importante.
"La inversión para construir un centro de datos va de 20 millones hasta 100 millones de dólares, dependiendo del tamaño", comentó José Fonseca, vicepresidente de KIO Networks.
Los directivos señalaron que una de los principales motivaciones para que las empresas nacionales decidan integrarse a los centros de datos mexicanos es el miedo al espionaje internacional. "Quieren saber que sus datos no van a salir de México, es un tema de soberanía", dijo Fonseca.
Alestra inauguró en febrero su quinto centro de datos en el país, mientras que KIO Networks cuenta con tres inmuebles en México y dos más en Guatemala y Panamá. Por su parte, RedIT, tiene cuatro edificios de este tipo en la República Mexicana.
La industria de los centros de cómputo para ofrecer servicios en el país tuvo sus inicios a principios del año 2000 con la aparición de KIO Networks, Triara y RedIT, pero ahora ya se empezaron a incorporar operadores de servicios como Axtel y Alestra.
En el país hay alrededor de 60 megawatts disponibles en operación para dar servicios a terceros, de los cuales, RedIt cuenta con alrededor de 15 megawatts, según la propia empresa.
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