En 2015, las calles de Chennai, una ciudad de India, desaparecieron tras las fuertes inundaciones y Bhavish Aggarwal ,el cofundador del servicio de transporte privado Ola, dirigió decenas de botes desde donde pudo encontrarlos y ayudó al gobierno en los esfuerzos de rescate.
Aggarwal transportó a las personas con lo que pudo: botes para pescar, canoas y hasta lanchas inflables. Los afectados celebraron la contribución del joven emprendedor de 30 años.
El cofundador de Ola apuesta por este tipo de 'acciones' para repeler la entrada a India de Uber, la startup más valiosa del mundo. En 2015, la empresa con base en San Francisco dijo que invertiría mil millones de dólares en India y que había ganado terreno contra los opositores a su servicio.
"Entendemos el contexto de India mucho mejor. Uber conquistó un mercado en el que la gente tiene coches en sus garages. En India, no tenemos garages, ni coches, ni siquiera tenemos caminos", dijo.
El servicio de Ola empezó en 2012, cuando los 'rides' se pedían vía telefónica, ahora tiene su propia app.
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