ACAPULCO.- A pesar de que Guerrero se sitúa entre las entidades con el mayor número de muertes violentas que son atribuidas al crimen organizado, son políticos y funcionarios los principales señalados de estar involucrados en el asesinato de al menos 14 periodistas durante los tres últimos años en este estado, acuso el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) sección 25 Acapulco.
Durante una ceremonia solemne que se realizó en la plazoleta Libertad de Expresión para conmemorar el 92 aniversario de la fundación del SNRP, diversos comunicadores locales, editores y corresponsales nacionales, pidieron mayor respeto para el ejercicio de esta actividad, al tiempo de exigir que se esclarezcan todos y cada uno de los hechos donde perdieron la vida los periodistas.
"Es increíble que ninguna de esas muertes o agresiones contra los periodistas hayan provenido del crimen organizado, sino por parte de políticos o funcionarios que han sido exhibidos en actos de corrupción por los compañeros caídos. Esto es muy preocupante y sobre todo porque curiosamente ninguno de los presuntos responsables ha sido investigado y mucho menos procesado", lamento José Domingo Gómez Gallardo, secretario general del SNRP sección 25 Acapulco.
De acuerdo con datos aportados, durante los últimos tres años 14 periodistas han sido asesinados en los diferentes municipios de Guerrero, y al menos 20 más han sufrido agresiones físicas o en su patrimonio como resultado del trabajo informativo que realizan para sus medios locales, nacionales o internacionales.
"Hoy en día ejercer la actividad periodista en Guerrero, es igual o más peligrosa que si fueras corresponsal de Guerra en cualquier parte del mundo. La diferencia es que allá sabes cómo y de quien cuidarte, pero aquí hasta los que cubren espectáculos están expuestos a ser insultados o golpeados por quienes cuidan a los artistas", criticó José Antonio Sánchez, decano de los periodistas de nota roja en Guerrero.
Recientemente, un grupo de 35 comunicadores que forman parte del Club de Periodistas de Guerrero, fueron agredidos y secuestrados durante varias horas por integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) en la ciudad de Tlapa de Comonfort, para obligarlos a suspender una ceremonia privada donde entregarían reconocimientos a la labor periodística, y solo fueron liberados tras pagar un donativo de cuatro mil pesos y ofrecer una disculpa pública por haber intentado realizar un evento sin el permiso correspondiente.