Sociedad

Decenas de 'dreamers' cruzan a EU y solicitan asilo humanitario

Más de 40 jóvenes nacidos en México, pero que crecieron en el vecino país del norte y posteriormente fueron deportados, esperan reunirse con sus familias.

TIJUANA. Un grupo de 44 jóvenes dreamers ingresaron a Estados Unidos sin documentación por la garita peatonal de Mesa de Otay la mañana de este lunes para pedir asilo humanitario e intentar reunificarse con sus familias.

Los dreamers son jóvenes que nacieron en México, pero que sus padres se los llevaron desde niños a Estados Unidos, de donde fueron deportados en algunos casos y otros salieron por su pie al no poder seguir sus estudios universitarios.

La Alianza Nacional de Inmigrantes Juvenil (NIYA) fue la organizadora de la acción, apoyada por otras asociaciones que defienden a los latinos en Estados Unidos y trabajan por la agilización de la Reforma Migratoria prometida por Barack Obama.

"El objetivo es que sean detenidos para empezar el proceso de extradición a sus hogares, que toda familia tenga el derecho de ser reunificada y regresar a casa", indicó Alex Aldana, uno de los activistas en la región de California y Baja California.

Explicó que durante dos semanas los jóvenes estarán en un centro de detención de las autoridades migratorias hasta que se determine si califican para reunificarse con sus familias y son deportados a México.

Los agentes migratorios ya los esperaban y los pasaron de ocho en ocho. De acuerdo con los organizadores ya habían sido avisados de su ingreso.

Lucero Acosta Flores es una joven que considera a Estados Unidos como su país, porque aunque no nació en esa tierra, sus padres la llevaron muy pequeña y no le pidieron autorización.

"Hemos vivido allá muchos años y queremos regresar. Algunos han sido deportados, algunos han venido por separación de familia", comentó.

En México, vivió en Coatlán del Río, Morelos, y en Estados Unidos en Queens, Nueva York, donde están sus hermanos y primos, mientras sus padres están en Carolina del Sur.

Uriel Zambrano Galicia llegó a Estados Unidos a los 14 años y vivió ahí durante ocho años. En ese tiempo estudió High School y se graduó año con año con honores. Luego entró a un programa para convertirse en militar y aunque fue uno de los mejores cadetes tuvo que regresar a México por problemas familiares.

"Mi mamá murió cuando yo tenía cinco años y básicamente estaba sólo y tenía que regresar a ver a mis hermanos que estaban más chicos", señaló.

La primera vez entró caminando ilegalmente a Estados Unidos por Ciudad Juárez. Este día fue uno de los 44 que pidió asilo y platicó su historia minutos antes de cruzar.

En México duró dos años, pero tiene la esperanza de poder reunificarse con su familia para seguir su vida en Estados Unidos.

Los jóvenes llevaron su identificación en mano, algunos de ellos su pasaporte mexicano y sus documentos probatorios de su vida en Estados Unidos.

El movimiento empezó desde julio del 2013 con la entrada de nueve jóvenes dreamers; para septiembre ingresaron 30, aunque no todos lograron su objetivo.

Hoy comenzaron los primeros 44 dreamers de un grupo de 152 personas, que también incluyen a padres, madres y menores que buscan reencontrarse con su familia.

Enrique Morones, coordinador de Ángeles de la Frontera y premio de los Derechos Humanos 2009 de México, estuvo presente durante la entrada de los muchachos, quienes fueron apoyados con pancartas en ambos lados de la frontera por un grupo de unos 300 activistas y familiares.

"Queremos que pasen el Acto de Ensueño (Ley del Sueño o Dream Act); queremos que pasen el DACA (Acción Diferida para Arribos en la Niñez) que está orientada a las personas que llegaron como jóvenes, queremos que pasen la Ley de Agricultura, los que trabajan en el campo la mayoría no tienen papeles; y cuarto que paren las deportaciones", expuso.

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