En el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la industria automotriz mexicana se consolidó como uno de los principales pilares del crecimiento económico, muestra de ello es que ya representa el 3.0 por ciento del PIB de México. Cuando inició el acuerdo comercial tenía una participación del 1.9 por ciento.
De acuerdo con el estudio Estadísticas a propósito de...la Industria automotriz del INEGI, en 1993 había instaladas 10 plantas de cinco marcas diferentes; en 2015 ya había 18 plantas de ocho marcas diferentes y en el período 2017 a 2019 se tienen planeados otros seis proyectos, de los cuales cuatro son de empresas no estadounidenses.
Los acuerdos comerciales hicieron de la industria automotriz mexicana una importante plataforma de exportaciones, llevando sus productos a los cinco continentes, principalmente los productos terminados.
Sin embargo, el problema de la industria automotriz mexicana es su elevada dependencia del mercado estadounidense. De acuerdo con la AMIA, al cierre de 2016 el 86 por ciento de las exportaciones se concentró en el área de América del Norte. En 2013 la participación era del 76 por ciento.
De hecho, sólo el mercado estadounidense concentró 77.1 por ciento de las exportaciones de vehículos colocándose como el tercer exportador de automóviles hacia los Estados Unidos. Aunque destaca como el primer proveedor de camiones y de autopartes, para el mercado estadounidense.
Pero también tiene una ventaja adicional el sector automotriz mexicano, el elevado nivel del valor agregado de exportación, lo que significa que solo por el hecho de tener una mano de obra barata entre 2003 y 2013 las exportaciones de automóviles tuvieron un valor agregado del 64.4 por ciento, en tanto que el sector de autopartes es de 35.4 por ciento.
A continuación te explicamos como se disparó el superávit de México frente a Estados Unidos en materia automotriz.
I. La industria automotriz mexicana
El acuerdo firmado por Canadá, Estados Unidos y México permitió el libre tránsito de mercancías sin el pago de aranceles, lo que primero ayudo a las plantas que ya estaban establecidas en territorio nacional antes de 1994 a aprovechar su capacidad instalada.
Previo a la entrada en vigor del acuerdo comercial, las exportaciones automotrices mexicanas representaban menos de la mitad de la producción nacional. Entre 1988 y 1993, se exportó 36.5 por ciento de la producción de automóviles mexicanos.
En 1994 se dio un salto de 52 por ciento y en 1995 alcanzó un máximo de 84 por ciento de la producción total, en un año en el que se produjeron 931 mil unidades. En 2016 se ensamblaron tres millones 465.6 mil vehículos ligeros, de los cuales se mandaron al exterior el 80 por ciento.
II. Principal destino, Estados Unidos
El perfil de la producción de las automotrices instaladas en México tiene como propósito un mercado: Estados Unidos.
Si bien los diversos acuerdos firmados por las autoridades permitieron diversificarse a 46 diferentes destinos, la mayor parte de la producción se destina a nuestro vecino del norte.
De acuerdo con información de AMIA, entre 2008 y 2016 el 77 por ciento de las exportaciones se destinó a los países del TLCAN, destacando EU, en tanto que para los mercados de Europa, Asia y África se destinaron en el mismo periodo 479.7 mil unidades, promedio anual.
III. Pero México compra más unidades de Asia
La venta de vehículos ligeros en México se ha mantenido en crecimiento en los últimos siete años. Entre 2010 y 2016 las ventas internas de autos nuevos creció a un ritmo de 11.5 por ciento promedio anual, lo que no solo se ha cubierto con producción nacional, sino también con unidades importadas.
Las compras de unidades nuevas del exterior aumento entre 2011 y 2016 a un ritmo de 33.8 por ciento promedio anual, esto es, se agregaron a la oferta interna casi 114 mil unidades por año.
Sin embargo, este impulso no benefició a las armadoras de los Estados Unidos y Canadá; muestra de ello fue que la participación de los vehículos importados armados por nuestros socios comerciales pasó del 41.5 al 19.7 por ciento, en tanto que los países de Asia subió su participación en el mercado mexicano desde un 27.5 al 48.1 por ciento.
Lo anterior significa que al cierre de 2016 de cada 10 vehículos importados casi 5 son de Asia y solo 2 de la región de América del Norte.
IV. Y faltan las autopartes
El sector de autoparte mexicano tiene dos ventajas competitivas: la libre fluctuación de la moneda y una mano de obra barata, lo que permitió que EU importara hasta noviembre de 2016, autopartes por 51.6 mil millones de dólares desde México, en tanto que las compras mexicanas de autopartes estadounidenses fueron por 26.6 mil millones, esto es, un saldo a favor de México de 25 mil millones de dólares.
México se mantiene como el principal proveedor de autopartes para las automotrices de Estados Unidos; pero no sólo eso, ya que el 61 por ciento de las autopartes que fabrica la industria nacional se destinan a los mercados del exterior.
La integración de las plantas automotrices y la de autopartes, no sólo permitió suplir la nueva demanda de las plantas instaladas en México, sino también cubrir los requerimientos de las de en Estados Unidos y Canadá. El resultado, una reducción de costos en la elaboración de los productos terminados, aunque en sus etiquetas digan Made in USA o Made in Canada.