CIUDAD DE MÉXICO.- Las rigurosas medidas de seguridad fueron insuficientes y con zafarrancho y conato de bronca concluyó la noche de este domingo la Segunda Cumbre Mundial de Legisladores, convocado por la Organización Global de Legisladores por un Medio Ambiente Balanceado (GLOBE), en favor del diseño de leyes y políticas públicas para prevenir los desastres del cambio climático.
Justo cuando John Gummer, presidente Honorario de Globe Internacional, leyó los siete Resolutivos de la Declaración Final de la Cumbre,un grupo de manifestantes rebasó a los elementos de seguridad y sacaron pancartas y folletos en contra del evento.
Entre empujones, gritos y golpes contra periodistas nacionales y extranjeros, los inconformes fueron sacados por la fuerza del Palco de Prensa del recinto de sesiones de la Cámara de Diputados.
Denominado como "Movimiento Ciudadano Larouchista", el grupo descalificó la Asamblea, al acusar que "sólo es la nueva cara del fascismo", interrumpió la ceremonia y el discurso y señaló que sus intereses son "cuestionables".
Aunque el incidente no pasó a mayores, el mal momento y la tensión contrastaron con el optimismo de Gummer, al sostuvo ante la asamblea:
"Damas y caballeros, esto es una resolución vaga, pero hemos trabajado arduamente durante varios días para lograrla. El hecho de que tantos países, representados regional e individualmente, hayan llegado a una resolución tan solidaria, considero yo, el principal agradecimiento que le podemos otorgar a México por actuar como anfitrión de esta gran conferencia".
Ahora, "quiero hacer dos cosas: la sencilla es que eleven sus manos si es que apoyan esta resolución; la difícil es regresar a casa y asegurarse de que todo los que hemos acordado aquí, absolutamente todo, lo llevemos a cabo en nuestros propios países y que no se los dejemos a otros a que lo hagan".
Entonces -dijo- "hay dos cosas que tengo pedirles, solamente dos cosas: una es la respuesta, levanten la mano si apoyan esta resolución que acabo de leer, aquellos a favor expresen su voto, aquellos en contra. Declaró que esa resolución se ha aprobado sin reservas".
Y todos alzaron sus manos en favor del documento.
Más de 300 legisladores de 80 países participaron en el evento, custodiados por varios arcos detectores y decenas de elementos de seguridad. Calificaron el encuentro como "un éxito", y al final terminó en susto.