CIUDAD DE MÉXICO. Las bancadas del PRI y el PAN en la Cámara de Diputados cerraron filas y blindaron las minutas del Senado de la República de las leyes de la reforma energética, con lo que en la Comisión Energía determinaron no abrir ni tocar el articulado diseñado por los senadores.
Con 20 votos a favor y cinco en contra –no acudieron tres diputados de izquierda–, en tiempo récord de cuatro horas los legisladores avalaron sin cambios el segundo paquete de leyes del Senado, que contiene la nueva Ley de la Industria Eléctrica, la Ley de Energía Geotérmica y la Ley de Aguas Nacionales.
"Sin duda es una reforma perfectible, no es una reforma para siempre, pero las correcciones se harán en el camino, en el futuro, sobre la marcha de su aplicación", aclaró el diputado del PAN, Juan Bueno Torio, secretario de la Comisión de Energía en San Lázaro.
Con un no rotundo, el bloque de priistas, panistas, el PVEM y Panal votó en contra de la petición de los partidos de izquierda –PRD, PT y MC– de reabrir la discusión artículo por artículo e impusieron que toda propuesta de modificación fuera enviada al pleno, la semana próxima.
Diputados de izquierda lanzaron el reto de que "firmen ante Notario Público el compromiso, con fechas y plazos, de que con la reforma energética bajarán las tarifas de la luz".
De lo contrario –pidió– "que el presidente Enrique Peña Nieto retire los espots y su campaña de que con la reforma bajarán las tarifas eléctricas".
Ante la impotencia, el diputado izquierdista Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del PRD, buscó provocar al panismo:
"Lo que se requiere es ordenar a la CFE y hacer una reforma hacendaria para que paguen los que no pagan; y si no desmientan lo que (Felipe) Calderón dijo y reconoció que 436 empresas no pagan lo que deben a la Hacienda Pública. No sé si haya estado en condiciones –¡sobrio! se escuchó un grito en el salón!– cuando lo dijo".
Sin caer en la provocación, el panista Juan Bueno Torio contestó: "Por supuesto que el expresidente Felipe Calderón estaba en el uso pleno de sus facultades mentales".
Y aunque panistas y priistas se mantuvieron inmutables, sólo con muecas a las exigencias de la izquierda, el diputado perredista mexiquense Mario Alejandro Cuevas Mena soltó: "No se encabronen, yo sé que se enojan, hacen berrinche y se encabronan porque la izquierda exige debate".
No obstante, el diputado del PAN Rubén Camarillo Ortega sostuvo que su bancada se mantendrá firme con el documento aprobado en el Senado, ya que –dijo– los senadores ya hicieron más de 150 cambios, en coordinación y comunicación con los diputados.
Además, el panista Ricardo Villarreal dijo que "las tarifas eléctricas no se bajan por decreto, esas son posiciones populistas, habrá que esperar a que las reformas rindan frutos, que bajen los costos de producción de la energía y entonces bajarán las tarifas".
En un rápido trámite, los legisladores expusieron sus posicionamientos de partido, luego hubo una lista de seis diputados a favor y seis en contra del proyecto de leyes y al final se abrió una discusión sobre tres temas centrales:
Modelo abierto del mercado y tarifas eléctricas; Industria eléctrica nacional; y Productores independientes de electricidad.
El coordinador parlamentario del partido Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, admitió que "habrá debate, habrá discusión en el pleno, pero el voto a favor de las nuevas leyes está asegurado".
Aparte, el diputado perredista de Morelos Javier Orihuela García exigió que en el diario de debates se incluyeran sus palabras:
"Se canceló la obligación de todos los legisladores de discutir amplia y puntualmente esta ley".