Opinión

Las elecciones en Honduras. El gobierno mexicano en su encrucijada regional

1

A la familia de Rodolfo Pastor, infatigable luchadora por la democracia hondureña.

El próximo 27 de enero, el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pretende tomar posesión por segunda ocasión, a pesar de que la constitución de su país lo prohíbe y de que existe gran evidencia de que Salvador Nasralla, su opositor, ganó las polémicas elecciones del 26 de noviembre. Al gobierno mexicano no le preocuparon la "caída del sistema", ni las objeciones de la OEA y de la UE. Aceptó las conclusiones del cuestionable Tribunal Electoral hondureño, adelantándose incluso a EU.

Sería deseable que nuestro gobierno revisara el caso, considerando que el Frente de Oposición contra la Dictadura está cada vez más activo y fortalecido. Honduras y la vecina Centroamérica en general deberían ser cruciales para México en términos geoestratégicos. No está en el interés nacional que sigan prevaleciendo en Mesoamérica las fuerzas antidemocráticas y los designios de EU. Las elecciones pasadas han creado una grave crisis política en Honduras que no podemos soslayar, más aún cuando es el origen de una parte importante de los migrantes que cruzan nuestro territorio para buscar el "sueño" y yo diría, cada vez más, "el espejismo" americano en la era Trump.

Sin embargo, como lo señaló Jude Webber en el Financial Times, hay que tomar en cuenta que el gobierno actual es uno de los grandes aliados de los EU en la región. El anuncio de respaldo a Hernández en la elección ocurrió después de que Honduras fuera uno de los 9 países que votaron contra la resolución de la ONU que condenó los planes de EUA de mover su embajada a Jerusalén.

Recordemos que la reelección fue controvertida desde que anunció su decisión. La constitución hondureña la prohíbe. Después de que Juan Manuel Zelaya había sido depuesto en 2009 a través de un golpe de estado con respaldo militar por el sólo hecho de haber propuesto un referéndum para la reforma constitucional que posibilitara la reelección -sin que Zelaya pudiera ser directamente beneficiado- fue sorprendente que el actual presidente Hernández se lanzara por ese camino. Su candidatura fue aprobada gracias a la decisión de Mayo de 2015 de una Suprema Corte integrada por miembros amigos designados por Hernández y su Partido Nacional.

La Alianza de Oposición contra la Dictadura reunió a dos partidos: el Partido Innovación y Unidad Social (PINU) y Libertad y Refundación (LIBRE), la organización encabezada por Xiomara Castro, la esposa del expresidente Manuel Zelaya. A lo largo del proceso electoral fue ganando apoyo de adeptos democráticos con una visión nacionalista de moderada centro-izquierda. Durante la jornada electoral Nasralla fue en ascenso. En la tarde los votos favorables lo habían llegado a poner 5-6 puntos arriba de Hernández; el Tribunal Supremo Electoral lo dio como virtual ganador. De repente, sin ninguna razón justificada, el cómputo se detuvo durante 48 horas; en el momento que se reinició, la ventaja se declaraba para Hernández.

La Alianza se opuso de inmediato a esta escandalosa maniobra, dándose manifestaciones de protesta en San Pedro Sula, Tegucigalpa y el resto del país. El Gobierno de Hernández respondió con un toque de queda militar durante la noche y represión generalizada.
Sorpresivamente el 21 de diciembre el Tribunal recapacitó en base a nuevas cifras y declaró triunfante por estrecho margen a Hernández sobre Nasralla: 42.95 vs 41.42 %.

Los observadores de la OEA y la Unión Europea advirtieron sus dudas respecto los resultados. Sugirieron recuentos y nuevas elecciones. El Secretario General de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, fue muy enfático en sus críticas a las irregularidades del proceso.

Desde entonces las muestras populares de rechazo y la represión han continuado. Al 28 de diciembre los organismos independientes de derechos humanos de Honduras habían documentado 31 muertes como consecuencia de la acción militar y policiaca y alrededor de 2 mil detenidos. La Alianza Opositora-coordinada hoy por Zelaya- ha seguido dando la lucha; se ha fortalecido y recibido muchos apoyos internacionales. El 27 de diciembre presentó un recurso de nulidad ante el Tribunal Electoral y anunció que continuará sus movilizaciones durante las próximas semanas.

Según informes de los observadores internacionales y de la prensa, el fraude se realizó a través del control del gobierno de Hernández de los organismos electorales. La OEA con base en los informes de sus observadores manifestó que era imposible determinar un ganador y que la única salida era llamar a nuevas elecciones. La revista The Economist destacó una serie de grabaciones que mostraban que el Partido Nacional en el poder, en colusión con funcionarios públicos, urdió toda una estrategia para alterar resultados. Diversas organizaciones internacionales se pronunciaron en contra del proceso y han denunciado el fraude. The Guardian ha reportado que desde 2009 EU ha proporcionado 114 millones USD anuales a Honduras como asistencia en materia de seguridad, que han permitido al Gobierno de Hernández el combate de narco traficantes, pero también muy posiblemente el asesinato de disidentes y de luchadores de derechos humanos. Dos días después de las elecciones certificó a Honduras para que pudiera continuar recibiendo apoyos.

El 20 de diciembre, cuando los latinoamericanos se encontraban en medio de las compras y celebraciones prenavideñas, Colombia, Guatemala y lamentablemente México reconocieron a Hernández como presidente electo. Dos días más tarde el Depto. de Estado de EU lo hizo formalmente. Si bien el Gobierno de Trump aceptó que "había inquietudes de los organismos internacionales y fuertes reacciones del pueblo hondureño", felicitó a Hernández por su victoria.

En medio del periodo vacacional y los abrazos de año nuevo, el fraude y la represión masiva de Honduras han recibido poca difusión en México y los medios internacionales. Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestó oficialmente haber documentado graves hechos de violencia, muertos y heridos y torturas en los que están involucradas las fuerzas de seguridad y el ejército.

El Washington Post (6-1-18) reportó que el sábado pasado miles de manifestantes liderados por Nasralla marcharon en Tegucigalpa, declarando que no cesarán en su protesta "hasta que Hernández se vaya" e invocaron a la OEA y a los países que han reconocido la victoria a que escuchen las protestas de todos los que se oponen a un gobierno ilegal.

EL Secretario General de la OEA ha pedido a sus miembros que aprueben el informe de la misión de observación en Honduras que concluyó que no se puede determinar un ganador por el cúmulo de irregularidades. "Es muy importante que se apruebe este informe para evitar la lumpenización de la política en el sentido de que en un proceso electoral vale todo y que no importa la determinación de irregularidades y malas prácticas que incluso puedan afectar el resultado". Luego advirtió el ex-canciller uruguayo: "Los países de la OEA tenemos que trabajar sobre principios y valores establecidos...Las conclusiones de la Secretaría General se mantienen y están basadas en precedentes cuando no ha habido la posibilidad de que la misión dé certezas sobre quién ha sido el ganador de ese proceso electoral."

Para finalizar, Almagro instó a los países miembros a que el Consejo Permanente tome a la mayor brevedad posible una decisión sobre el Informe. Lo "consideramos de extrema relevancia, teniendo en cuenta la cantidad de procesos electorales que va a haber durante el año en curso" (Costa Rica, Paraguay, Colombia, Brasil, México entre otros).

No hay precedente de que un informe de una misión electoral no sea aprobado en el Consejo según informaron a la Agencia EFE fuentes de la OEA. Para que se apruebe se necesitan 18 apoyos (mitad más uno) de los 35 estados miembros; por el momento ningún país ha anunciado el sentido de su voto. No hay fecha todavía para la reunión del Consejo Permanente, aunque a Almagro le gustaría que ocurriera esta semana.
México, América Latina y EU se encuentran en una encrucijada. EU valorarán estos comicios. Si la fórmula aplicada en Honduras prevalece, sin duda podrán apoyar en otras contiendas a los candidatos que les garanticen su firme lealtad, aunque se violen los derechos humanos, haya ligas con el crimen organizado o requieran del toque de queda y la represión para garantizar el orden. Las elecciones presidenciales de México están en el horizonte. Nuestro gobierno debería reconsiderar su voto sobre las hondureñas.

También te puede interesar:
Singapur, cruce estratégico del estado desarrollador, la inclusión social y el empresario global
Mugabe se va. Su sistema se queda. ¿Cuánto tiempo?
¿Un TPP 11? Hay que evaluarlo y garantizar fomento productivo y tecnológico nacional

COLUMNAS ANTERIORES

Se abre ventana de cooperación con EU
La agenda ambiental pendiente, tras el foro de Biden

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.