Los funcionarios públicos deben observar la ley y cuidar la vocación de servir a la sociedad haciendo uso responsable de sus recursos.
Las autoridades continúan sin entregar información que es pública y que la ciudadanía les solicita, lo cual genera un clima de opacidad.
Existen testimonios de mujeres a las que les cambió la vida el acceder a su información y proteger sus datos personales.
Gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia la ciudadanía puede conocer presuntos actos de corrupción.
Es falso que las resoluciones que se dictaminan en el Pleno del INAI hayan ‘protegido’ a alguna forma de poder establecida.