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Es un riesgo volver a modelos del pasado: Meade

José Antonio Meade indicó, en entrevista con el periodista Pablo Hiriart en adn40, que ante la incertidumbre y los retos de las familias para salir adelante, siempre hay tentación de voltear a ver a quien ofrece caminos y soluciones fáciles.

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, alertó que "es un riesgo real en México la tentación de querer volver a modelos del pasado en busca de salidas fáciles".

El funcionario consideró que el desarrollo deberá ir acompañado de educación, un real estado de derecho y terminar con el binomio impunidad y privilegios.

Remarcó que "el único privilegio que debe prevalecer es el de ser mexicano".

En entrevista con el periodista Pablo Hiriart, en el programa "En el sillón de pensar", de adn40, Meade Kuribreña recomendó también que para lograr un cambio en México se debe primero "recuperar la confianza y el diálogo", que "seamos capaces de reconocer lo que está mal en extremo, pero también valorar lo que está bien".

El cinco veces secretario de Estado, estimó que en las elecciones de 2018 "estará en juego todo lo que hemos logrado en libertades, apertura, modernidad y transparencia".

Expuso que "no debemos dejar que sean la víscera, el mal humor ni las percepciones lo que vaya manejando el proceso de toma de decisiones, sino un diálogo maduro, cercano, trasparente y en el que se reconozcan las fallas que se tienen".

Planteó que con las reformas estructurales y la conducción responsable de las finanzas públicas, México sí esta al alcance de lograr ser un país desarrollado y de superar la pobreza, en un periodo de tres sexenios.

Sobre los riesgos de volver a modelos del pasado, los de la restauración populista, que ya fracasaron, detalló que "es un riesgo en México y en muchos otros países, porque esa tentación de retroceso se vuelve complejo, por las incertidumbres que vivimos a diario, frente a los retos que las familias tenemos para salir adelante para proveernos de mejores oportunidades y para nuestros hijos, siempre hay una tentación de regresar y de voltear a ver a quien ofrece caminos y soluciones fáciles, simplificando lo que de por sí es complejo".

"Es una tentación que hemos visto en diferentes geografías y en distintos países, y hemos podido ver también que cuando uno cae en esas tentaciones las cosas salen mal", aclaró.

Explicó que el modelo que ya fracasó "es aquel en el que no descansamos en las libertades, sino en las decisiones del Estado".

El funcionario federal garantizó que el proceso electoral no afectará a la economía, que "ha tenido un buen desempeño y que significa que algo hemos hecho bien".

"Las elecciones son importantes porque ponen en juego mucho de lo que hemos hecho, en términos de consenso, de cambios en nuestra economía. Y esos procesos de cambio implican libertades, apertura, flexibilidad y modernidad, le damos para adelante con los ajustes", dijo.

Confió que aunque la economía ha sufrido diversos choques por factores externos, ha crecido de manera consecutiva durante treinta trimestres.

Lo anterior –comentó– debido a los primeros efectos de las reformas estructurales. Metafóricamente expuso que "a la economía le cambiamos el motor. Cuando llevamos el coche a servicio, pensamos que sólo se trata de un cambio de aceite, pero nosotros le cambiamos los motores a la economía, que tenían ya 30 años".

"Hoy, en el sector energético, por ejemplo, los actores económicos tienen la libertad de emprender inversiones solos, o con en compañía de otros capitales en los proyectos", explicó.

Es decir "le apostamos a las libertades, al espíritu emprendedor de construir su propio destino. Hemos reconocido más ventajas si hay más libertades que si las restringimos. Es mejor esto que regresar a un modelo en donde era una sola voz", agregó.

El aspirante presidencial priista recomendó que "se debe cuidar también el buen nombre y el buen crédito en el mundo, que hoy lo tenemos mejor que nunca; nuestro crédito tiene hoy la mejor calificación que ha tenido en su historia".

Y en torno al "buen nombre" que México debe procurar, abundó que "no es que estemos inventando el agua tibia en México ni en el mundo", pero –comentó– "también estamos diseñando nuevos mecanismos de acceso a la justicia".

En este sentido celebró que "estamos modificando dramáticamente la forma en cómo se imparte la justicia. Para ello habrá nada menos que 10 mil millones de pesos para el Sistema Nacional Anticorrupción, que significa un monto muy importante frente a otras necesidades".

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