El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, señaló que mientras no se esclarezca a profundidad la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014, "la herida no habrá de sanar".
Ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, y miembros de su gabinete, el Ejecutivo Local dijo que "Guerrero ha sido un estado libertario y también de difícil gobernabilidad, pero sin extraviar nunca nuestro Ayotzinapa. En tanto no se esclarezcan los hechos a profundidad y se someta a la ley a todos los responsables, esta herida seguramente no habrá de sanar."
También agradeció el apoyo del mandatario, pues sin su voluntad "Guerrero difícilmente habría superado los embates de los meteoros, ni podría superar la maldad de la delincuencia. A pesar de la fuerza de nuestro pueblo, este no puede solo, se sostiene y avanza con su gobierno señor presidente, a usted reiteramos nuestra confianza en defensa a su invaluable apoyo".
En su discurso recordó que un día como hoy pero en 1821, Iguala vio nacer al lábaro patrio, que fue confeccionado, orgullosamente, por el igualteco José Magdaleno Ocampo.
La bandera nacional es el símbolo que representó los ideales del movimiento insurgente al luchar por la independencia de México del Imperio Español. Esta surgió con la promulgación del Plan de Iguala, documento proclamado por Agustín de Iturbide Y Vicente Guerrero, en el que se unen las tropas para crear el Ejército Trigarante.
"El estado de Guerrero no está postrado, siempre y desde siempre ha estado de pie, no lo abate la pobreza, ni la tragedia. Hoy son otras batallas", agregó Astudillo Flores.