La línea divisoria entre Estados Unidos y México fue reforzada a la altura de Playas de Tijuana. Se colocó malla ciclónica a lo largo de unos 20 metros que van desde el inicio de la playa hasta donde se entierra la línea en el mar.
El cerco está formado por barrotes de metal y sufrió este refuerzo desde hace un par de semanas, cuando trabajadores de obras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) empezaron a colocar esta malla sobre los barrotes.
Es necesario aclarar que nada tiene que ver con el inicio de la construcción del muro anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a que ni siquiera se sabe aún cuál será la empresa que se encargará de la obra, ni cómo se va a financiar. Por tanto es un refuerzo dentro de una zona donde ya hay muro.
Desde la administración del expresidente Barack Obama se colocó alambre de púas al segundo cerco que hay en territorio estadunidense, así que este tipo de acciones no son nuevas para los fronterizos.
Estas acciones causaron alarma entre algunos sectores, incluidos medios de comunicación, sin que hasta ahora exista un reporte oficial del gobierno norteamericano sobre el inicio de las obras del muro de Donald Trump.
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