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4 razones por las que es polémica la llegada de Paloma Merodio al Inegi

Experiencia profesional, así como su historial en el servicio público son de los elementos que más se le cuestionan a la funcionaria propuesta para la vicepresidenta del Instituto por el presidente Peña Nieto, y que hoy fue ratificada para el cargo.

JUNTA DE GOBIERNO
Está formada por un presidente y cuatro vicepresidentes. El cargo de Merodio, vicepresidencia de Información Demográfica y Social, quedó vacante en diciembre de 2016 tras la salida de Féliz Vélez.

El Senado de la República ratificó este jueves a Paloma Merodio como vicepresidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La nominación de Merodio, realizada por el presidente Enrique Peña Nieto, fue polémica por cuestionamientos sobre si reunía los requisitos para el cargo.

Para entender mejor el tema hay que comenzar diciendo que los requisitos para pertenecer a la Junta de Gobierno del Instituto están en la ley, y señalan que los miembros deben ser profesionales distinguidos en materias relacionadas con la estadística, la geografía y la economía, así como haber ocupado por lo menos durante cinco años un cargo de alto nivel en el sector público (al menos director general), o bien ser un académico reconocido en las materias que aborda la institución.

Las críticas son por lo siguiente:

1. Profesionales distinguidos. En su currículum, Merodio dice que fue investigadora y docente en el ITAM, lo cual algunos expertos ponen en duda.
Por ejemplo, Valeria Moy, directora de 'México, ¿cómo vamos?' publicó la semana pasada un artículo en Animal Político en el que señala que: "Sí ha dado clases de asignatura en el Instituto, pero no como investigadora ni profesora de planta".

Merodio también dice que ha dado clases de Macroeconomía en Harvard, sin embargo el papel de Merodio fue el de asistente de curso al profesor titular de la materia, quienes pueden en ocasiones dar clases. 


2. Cargos de alto nivel. Paloma Merodio es desde noviembre de 2015 directora general de Evaluación y Monitoreo de los Programas Sociales en la Secretaría de Desarrollo Social. El año y cuatro meses en el cargo es el único momento en el que ha desempañado puestos de "alto nivel", de acuerdo con un documento de la Comisión de Población y Desarrollo del Senado.

Ha ocupado otros cargos en la administración pública, por ejemplo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde laboró de abril de 2014 a octubre de 2015, pero en un rango medio al ser coordinadora de Investigación Estratégica.

Y otros en el sector privado, que según el documento del Senado son de nivel 'subordinado'.


3. Académica reconocida. Merodio no forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, y no cuenta con doctorado.

Además, "no se le conocen publicaciones académicas y como profesora de asignatura lleva apenas tres años. O sea que tampoco podría acreditar un currículum académico que cuadre con la definición de 'reconocido prestigio' en ese campo", dijo el periodista Salvador Camarena en un artículo publicado el 27 de febrero en El Financiero.


4. Vínculo con el Gobierno. El Inegi es un organismo autónomo, y especialistas temen que su nombramiento pueda dañar dicha autonomía e independencia con el Gobierno federal.

La actual subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, era su jefa cuando ambas coincidieron en Sedesol, en los tiempos de José Antonio Meade como titular de la dependencia.

Merodio era responsable de la relación con el Coneval y del monitoreo de los programas sociales de la Sedesol.

"En otras palabras, le toca diseñar los indicadores para la evaluación del desempeño y de los resultados de los programas para combatir la pobreza. El Inegi realiza la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, que es utilizada para evaluar el éxito de programas sociales; la llegada a la mismísima junta de Gobierno de alguien de instancias operativas como la que ahora dirige Merodio pondría en duda la necesaria independencia del Inegi", explicó en el artículo de febrero Camarena.

Al respecto de la autonomía, Valeria Moy dijo en su artículo que:
"Hoy México y el mundo reconocen la independencia del Inegi. Supongo que no queremos dar pasos hacia atrás en su autonomía. Supongo que no queremos subestimar la importancia de las estadísticas en nuestro país".

LA DEFENSA

Durante su comparecencia en el Senado la semana pasada, Paloma Merodio se defendió de los señalamientos de los legisladores.

Aseguró, en principio, que cuenta con los conocimientos y la capacidad para promover altos estándares técnicos en el Inegi y que la información que está en su currículum es cierta y puede ser constatada con las instituciones.

Respecto a los cuestionamientos de sus clases en Harvard dijo que en su currículum nunca aseguró que fuera catedrática, sino que sólo impartió clases.

Sobre su tiempo en cargos de alto nivel, señaló que ella no podría definir lo que representa un alto nivel en un puesto laboral, ya que la ley tampoco lo hace.

"Entre mis compromisos con la institución, ocuparía un lugar relevante, la consolidación, desarrollo y expansión de los esfuerzos que den visibilidad en la información nacional a la realidad que vive la población más vulnerable", refirió en la comparecencia.

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