CIUDAD DE MÉXICO.- Las iglesias no están violando ninguna ley cuando opinan sobre la propuesta presidencial de los matrimonios igualitarios. "Ellos no tienen una postura política, sino de dogma, y sus opiniones son válidas, incluso desde el púlpito", aseguró el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva.
En entrevista con El Financiero, el funcionario sostuvo que "se vale desde el punto de vista del púlpito, porque usted cómo le prohíbe a algún pastor, evangélico o sacerdote católico que hable del Génesis, que es donde viene esa expresión de que '…Y por ello el hombre abandonará a sus padres y formará con la mujer una sola carne', ¡Oiga, pues es doctrina!, cómo le vamos a decir: 'Oye, no menciones el Génesis del Antiguo Testamento', eso sería imposible e inviable".
Por lo que respecta a las manifestaciones en contra de la iniciativa de los matrimonios igualitarios, Roque apuntó: "Mientras éstas se lleven en orden, sin violencia y sin ataque o injuria a la autoridad o grupo alguno, también son válidas. Insisto, en el tránsito en el que todos los sectores de la sociedad pueden expresar sus puntos de vista, siempre de manera pacífica en torno de una iniciativa, y recargo el término 'iniciativa', no ley todavía".
El subsecretario reconoció que "lo que no se alcanzó a dimensionar con la propuesta fue la reacción de las iglesias, porque ellos se fueron más allá de la discriminación, pensaron que se trataba de imponer lo que se conoce a nivel mundial como la ideología de género, que ese sí es un problema muy serio para las iglesias que tienen como base común La Biblia".
Explicó que este es un tema que incluye a todas las iglesias de denominación general cristiana: católicos, cristianos, evangélicos y ortodoxos. "Para ellos el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo es delicado por su dogmática religiosa, que tiene su base fundamentalmente en el Antiguo Testamento", dijo.
Respecto de la petición de partidos y organizaciones lésbico gay para que intervenga la Secretaría de Gobernación e incluso sancione a los jerarcas católicos, aclaró que la ley (el artículo 130 constitucional y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público) indica que la parte en donde las iglesias no pueden tener una actitud proactiva es cuando se trata de atacar a una ley o a una institución del país, pero en este caso se trata de una iniciativa, no es ley y pueden opinar tan abiertamente como lo puede hacer también la comunidad lésbico gay.
Señaló que en ambos casos se busca que no haya ofensas y, en caso de haberlas, por ejemplo, cuando la comunidad lésbico gay se ha quejado de las expresiones de algunos jerarcas católicos, se les ha dicho que quien tiene que tomar cartas en el asunto y lo ha hecho además, es la Conapred, pero ahí solamente cuando se trate de expresiones que ellos consideren homofóbicas.
Comentó que todas las expresiones son válidas y de hecho la Cámara de Diputados en su momento seguramente va a convocar a foros para que en esto se puedan manifestar de la manera más abierta posible.
Roque Villanueva rechazó que la iniciativa presidencial tuviera un tinte electoral con el fin de ganar simpatías de la comunidad lésbico gay justo antes del proceso electoral de junio pasado. "Yo creo que el Presidente, y no creo equivocarme, lo que buscaba era darle un matiz a esta iniciativa para propiciar que no hubiera discriminación hacia ningún género y yo compro esa idea", dijo.
El expresidente del PRI apuntó que la postura de la Segob es la de la reconciliación y no ser parte de ningún conflicto, por lo que sigue trabajando tanto con las iglesias que defienden su dogma como con las organizaciones de la comunidad lésbico gay que se sienten agredidas por éstas.
Reconoció que sólo hay un caso que se está analizando y es el del obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, con quien ya sostuvo varias reuniones para ver hasta qué punto sí se trata de una violación a la ley.
"Ahí, la Secretaría de Gobernación tiene que ser muy clara en definir las cosas, porque si hay una manifestación que tiene por objeto oponerse a los matrimonios igualitarios, pero no tocan al gobernador, no tenemos que intervenir, pero si se aprovecha una manifestación que pudiera tener originalmente un sentido religioso para denostar o inclusive buscar la destitución de un gobernador, ahí sí no puede ni debe participar ningún pastor", concluyó.