CIUDAD DE MÉXICO.- En 2014, Graco Ramírez, gobernador de Morelos, recibió 100 millones de pesos de apoyo federal para la construcción del Centro Cultural Juan Soriano, en Cuernavaca. De ellos, tan sólo a la papelería de la obra, destinó 15 millones 835 mil 100 pesos.
De acuerdo con el resultado de la revisión realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en el ejercicio 2014, este gasto se consideró "improcedente", por lo que se inició un recurso de responsabilidad administrativa para que el gobierno estatal aclare esta erogación.
Además, durante la fiscalización de esta obra se encontraron otras anomalías, entre ellas, que se consideraron conceptos de obra como "Estudio de mecánica de suelos, geofísica y geotecnia", por los que se pagaron 494 mil 300 pesos y "Diseño estructural", por el que se pagó 548 mil 300 pesos; sin embargo, en el documento de la ASF se establece que no se tiene evidencia de su ejecución, por lo que también se deberá aclarar.
Pero las irregularidades en esta obra, que fueron detectadas durante las auditorías practicadas por el órgano fiscalizador de la Federación, también incluyeron hechos como que se consideraron en el presupuesto de la obra conceptos tales como "Tapial para protección de obra" y "Puerta de acceso", por los que se erogaron 859 mil 100 pesos y 7 millones 900 mil pesos, respectivamente, aunque después de la revisión se concluyó que "no se evidencia de su ejecución".
Asimismo, en el presupuesto de la obra se consideró el concepto "Traslado de equipo" por el que se pagó la cantidad de 40 millones 400 mil pesos, no obstante que este concepto ya estaba incluido en los costos indirectos de la obra.
De igual forma se encontraron otras irregularidades con las que se pueden inferir actos de corrupción, como –por ejemplo– la formalización del contrato con la empresa responsable de realizar las obras por un importe superior al de su presupuesto autorizado, además de la falta de verificación y vigilancia en la revisión de las propuestas presentadas por las contratistas participantes en el proceso de licitación, conforme a los requisitos solicitados en la convocatoria.
Además, en el análisis de los costos indirectos de la obra, en el contrato se consideró la construcción y conservación de caminos de acceso por un monto total de 354 mil 600 pesos, los cuales, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, no se requerían. Además del incumplimiento de la solicitud y entrega del programa para la aplicación del anticipo otorgado a la empresa ganadora de la licitación.
La ASF observó, además, la modificación de las condiciones de la entrega establecidas en la convocatoria, sin difundir dicha modificación en Compranet.
Por otro lado, detectó también el incumplimiento de la entrega del anticipo para la ejecución de la obra, el cual fue dado a la contratista antes de la fecha en que estaba estipulada para el inicio de los trabajos; además, la administración entregó un porcentaje mayor al que establece la ley sin justificación alguna.
Ante este cúmulo de irregularidades, la Auditoría Superior de la Federación determinó imponer cinco observaciones, las cuales generaron tres recomendaciones y cinco promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria y, adicionalmente, en el transcurso de la auditoría, se emitieron oficios para solicitar o promover la intervención de las instancias de control competente con motivo de 10 irregularidades detectadas.