Scholas Occurrentes, organización internacional de Derecho Pontificio creada por el papa Francisco, que trabaja en busca de la integración de jóvenes de distintas escuelas y estratos sociales en zonas con problemas sociales, implementará un programa piloto en Guerrero, entre agosto y septiembre, en busca de regenerar el tejido social con ayuda del arte, el deporte y la tecnología.
José María del Corral, director y fundador de la agrupación dio una conferencia de prensa en la que advirtió la necesidad de apoyar a la juventud, creer en ella y apostar a cambiar la educación desde el hogar. A casi tres años de su creación, la asociación ha logrado que interactúen estudiantes de más de 400 mil escuelas, en 190 países.
"Si no cambia la educación, no va a cambiar el mundo. Y si no cambia el mundo nos queda poco tiempo, pues como dice el Papa Francisco, el mundo está en guerra. Ellos no son el futuro, son el presente", aseguró.
La iniciativa, que se implementará en México durante dos semanas (al inicio del próximo ciclo escolar) pretende juntar a entre 300 y 500 jóvenes de 15 o 16 años, de escuelas públicas y privadas, para que lleven a cabo un diálogo sobre los temas que más aquejan a su comunidad e ideen posibles soluciones.
Para ello, la organización hay mantenido un diálogo cercano con autoridades de la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Desarrollo Social, con el fin de que designen a la muestra de jóvenes con los que podrán trabajar.
Del Corral explicó que ha hablado el titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, y él le indicó que un buen inicio podría llevarse a cabo en alguna zona de Guerrero, sin embargo, esta propuesta podría cambiar. Las actividades no tendrán costo para los jóvenes.
"Lo que he planteado es hacer en México, donde las autoridades les parezca mejor, una experiencia piloto de Scholas Ciudadanía al comenzar el nuevo ciclo escolar, mi propuesta fue fin de agosto inicios de septiembre, en el lugar de México que le parezca el mejor o el peor, porque generalmente a veces nos dan lo peor para empezar, y lo recibimos con mucho gusto", dijo.
El antecedente de este proyecto surgió en Buenos aires, Argentina, donde el director de Scholas, por instrucción del Santo Padre, reunió a estudiantes judíos, católicos, evangélicos y musulmanes, y les pidió que dialogaran sobre las problemáticas que aquejaban a sus comunidades.
Semanas después, narró, algunos prejuicios entre ellos se rompieron y empezaron a llegar a acuerdos sobre los cambios que serían necesarios entre en su comunidad. Como resultado, los jóvenes presentaron al Congreso algunas iniciativas, de las que finalmente se aprobó la ley 2169, "Buenos Aires, ciudad educativa".