El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dijo
que no se escucha ni mira a la sociedad, ante el conflicto magisterial.
"Sin una tregua firme y total, el diálogo será solo lucha de fuerzas y negociación de intereses", señaló a través de un comunicado.
El obispo explicó que lo que se vive y sufre en Oaxaca, en Chiapas y en otros estados no es un juego: "pisoteo de derechos, atropello y vandalismo, pérdida de trabajo, enfermos sin poder ser atendidos, pensionados sin recibir su pensión, miles de niños en riesgo de perder el ciclo escolar, heridos y muertos".
Se manifestó en contra de cualquier expresión de violencia e injusticia "de vándalos que sólo agreden, destruyen y saquean impunemente".
Hizo referencia al desabasto de Diconsa, al señalar que miles de personas que viven en comunidades dispersas tienen en esas tiendas los productos básicos para su sobrevivencia.
"Retardar acciones eficaces de solución fincadas en la verdad y en la justicia no sólo es reprochable sino criminal; es el camino de los enemigos de su misma sociedad", sentenció.
Hizo un llamado a reflexionar sobre las acciones que lastiman al bien común y la paz social, "la sociedad ha sido muy paciente y prudente; aún confía en las autoridades y maestros pero puede desesperarse", advirtió.
Luego de invitar tanto a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como a los distintos niveles de gobierno a "escuchar a la sociedad con actitud autocrítica" y cuestionó "¿a qué se comprometen y a qué están dispuestos a renunciar para que haya paz en el país, especialmente en Oaxaca?".