CIUDAD DE MÉXICO.- Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, es el instituto político menos transparente, porque ni su dirigencia ni la mayoría de su bancada en la Cámara de Diputados, han presentado sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses, conocida como #3de3.
De acuerdo con un comparativo por partido en esos rubros, realizado con información estadística de Transparencia Mexicana, Morena se encuentra en el sótano:
Sólo el 5.71 por ciento de los integrantes del grupo parlamentario de Morena en la Cámara baja han presentado sus tres declaraciones de este mecanismo para la prevención de actos de corrupción.
Este instituto político es superado por Movimiento Ciudadano, con un 36 por ciento; el PAN, con un 21.10%; PRD, con 16.67%; Encuentro Social, con 12.50%; PRI, con 9.71%; el Verde, con 9.52%, y Nueva Alianza, con 9.09%.
Para Gustavo López Montiel, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, es "sorpresivo" que Morena esté en último lugar, porque en el discurso de su dirigencia y sus militantes se plantea la anticorrupción como eje, pero en la práctica no se refleja.
"En la práctica no lo instrumentan porque obviamente muchos de sus actores se verían restringidos en términos de sus capacidades de maniobra en el espacio político, económico, empresarial, porque muchos de los actores de poder sí entran a muchos espacios de decisión", señala.
Son únicamente dos las legisladoras de Morena en San Lázaro que han presentado sus tres declaraciones: Ernestina Godoy Ramos y Delfina Gómez Álvarez.
OPACIDAD EN LA DIRIGENCIA
A diferencia de las dirigencias de los tres principales partidos, en el caso de Morena ni el presidente del CEN, Andrés Manuel López Obrador, ni el presidente en la Ciudad de México, Martí Batres, han hecho público sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses.
En contraparte, Manlio Fabio Beltrones, dirigente del PRI; Ricardo Anaya, del PAN, y Agustín Basave, del PRD, han hecho públicas sus declaraciones.
"No me extraña porque cuando López Obrador fue jefe de Gobierno bloqueó cualquier intento de transparencia en el Distrito Federal, incluido la posibilidad de crear un instituto de transparencia", sentencia José Fernández Santillán, también investigador del ITESM campus Ciudad de México.
"No me extraña tampoco porque AMLO y su partido han dado muestra de incongruencia en el sentido que uno es el discurso de honestidad y otra la realidad opaca en la que viven", asevera.
Como ejemplo, menciona que cuando fue jefe de Gobierno, López Obrador mandó a reserva por más de 12 años la información acerca de la construcción del segundo piso del Periférico.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana han propuesto que todo candidato o funcionario de cualquier nivel de gobierno hagan públicas, de manera voluntaria, estas tres declaraciones.
