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López Obrador promete revocar reforma energética

El líder de Morena descartó una "acción autoritaria" para revertir la reforma, como decretos presidenciales, nacionalizar la industria o confiscar activos; explicó que impulsaría un referendo para revertirla. 

El aspirante presidencial y líder de Morena quiere revisar las leyes que abrieron los mercados energéticos del país a la inversión extranjera, y se comprometió a celebrar un referéndum sobre el tema y hacer cambios basados ​​en el resultado.

Andrés Manuel López Obrador,
que lidera las encuestas de las elecciones presidenciales de julio de 2018, dijo que la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto fue impuesta a un público desinformado y la criticó por no haber bajado el precio del combustible y la electricidad, como prometía.

López Obrador descartó la "acción autoritaria" para revertir la reforma, como decretos presidenciales o medidas ya sea para nacionalizar la industria o confiscar activos.

Si el pueblo mexicano apoya las leyes en un referéndum, aceptará la decisión y trabajará para impulsar la inversión, dijo. Pero si las rechaza, planea usar medios legales, incluso recurrir a cortes internacionales, para revertir la reforma energética de Peña Nieto.

"El ancla de la confianza va a ser el estado de derecho en México", dijo López Obrador en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York. "Va a ser una revisión de las reformas estructurales mediante un procedimiento democrático".

La reforma energética requirió dos tercios de apoyo del Congreso para cambiar la constitución, y López Obrador dijo que obedecería la decisión de la legislatura sobre revocar esas leyes si el público las rechaza en un referéndum.

PROCEDER LEGALMENTE

"Nosotros vamos a proceder legalmente", dijo. "Si lo rechaza el Congreso, es otro asunto. Nada más va a ser responsabilidad de ellos".

El nivel de aprobación de Peña Nieto, que no puede volver a contender por la presidencia, cayó a un mínimo récord en enero luego de que el gobierno subió los precios de la gasolina más que en dos décadas. Mientras tanto, el crecimiento de México se desaceleró en el cuarto trimestre, arrastrado por una menguante producción de petróleo.

En diciembre, México adjudicó cuatro bloques en un yacimiento petrolero de aguas profundas en el Golfo de México llamado Perdido a empresas como Chevron Corp., Exxon Mobil Corp., Total SA y CNOOC Ltd. La subasta fue parte de las leyes aprobadas por Peña Nieto en 2013 que acabaron con el monopolio de la empresa de propiedad estatal Petróleos Mexicanos durante 75 años sobre la industria petrolera de la nación. Se ofrecerán hasta 600 bloques de petróleo y gas en 2019.

Revisar la apertura de la industria energética -una piedra angular de la campaña de Peña Nieto para atraer inversión extranjera y estimular el crecimiento económico- no significa que las empresas privadas quedarían excluidas, dijo López Obrador. México necesita capital extranjero para construir refinerías en lugar de importar gasolina de Estados Unidos, dijo.

'TRES MOTORES'

"No se puede sacar a México adelante sólo con la inversión pública", dijo. "Se necesita echar a andar los tres motores de la economía: el sector público, el sector privado y el sector social". Sin embargo, no especificó cómo podría seguir atrayendo la inversión extranjera bajo una agenda energética diferente.

López Obrador dijo que confiaba en poder trabajar con un Congreso en el que su partido político no tenga mayoría para implementar su agenda. Como jefe de gobierno de la Ciudad de México, pudo trabajar con una legislatura de la oposición, dijo.

"La política se inventó para evitar la confrontación y para llegar a acuerdos", dijo. "Hasta en las circunstancias más difíciles, con la política se puede lograr el entendimiento".

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