CIUDAD DE MÉXICO.- La suspensión de la construcción de la Línea 7 del Metrobús, por orden de un juez, y que va a un 40 por ciento de su avance, pone en riesgo la inversión de mil 550 millones de pesos que el gobierno de la Ciudad de México destinó para este proyecto.
La Secretaría de Obras y Servicios mencionó que además de las pérdidas económicas que representaría la cancelación de este proyecto, afectará la movilidad sobre los 15 kilómetros de longitud que tendrá.
Adicional al beneficio de transporte para 130 mil usuarios que diario podrían trasladarse entre el norte y poniente de la capital, la Línea 7 del Metrobús permitirá proteger el medio ambiente con la circulación de 90 autobuses de doble piso con tecnología Euro VI, norma europea que regula las emisiones contaminantes.
Informó la dependencia que estas nuevas unidades sustituirán a 180 camiones de tecnología obsoleta, que tienen una antigüedad mayor a cinco años, además de que con el nuevo corredor vial, unos 20 mil autos dejarán de circular, con ello, se dejarán de enviar a la atmósfera –anualmente– 19 mil toneladas de gases contaminantes, cifra equivalente a lo que captan 56 mil árboles o a reforestar más de 135 hectáreas de bosque.
Para minimizar el impacto ambiental por la construcción de la Línea 7, se logró reducir en 40 por ciento el número de derribos de árboles que se tenían planteados al inicio del proyecto.
La Secretaría del Medio Ambiente dio a conocer que otra ganancia adicional es que el consorcio constructor pagará (18.9 millones de pesos) al Fondo Ambiental Público. Esta dependencia informó que invertirá los recursos en programas de fomento y mejoramiento de las áreas verdes; así como en la plantación de árboles de entre 3 y 6 metros de alto.
Al momento de parar las obras se trabajaba en Calzada de los Misterios; se construye una correspondencia de la Línea 1 y 7 del Metrobús en la estación Hamburgo, y se tiene abierto otro frente de obra en Paseo de la Reforma, entre Lieja y Julio Verne.
Ante la oposición vecinal, la Secretaría de Obras aseguró a El Financiero que los trabajos no se detendrán ni se modificará su trayecto, como lo demandan vecinos. Aseguró que todavía no tienen notificación oficial de suspensión definitiva.