CIUDAD DE MÉXICO.- Adversarios en política y con marcadas diferencias, los presidentes nacionales del PAN y Morena, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador coinciden, sin embargo, en algo: su discurso. Incluso, desde las mismas filas de Acción Nacional, el panista es calificado de "populista" por su propuesta, dentro del Frente Ciudadano por México, de dotar de una renta universal a todos los mexicanos.
Y precisamente, ante las críticas a su propuesta Anaya respondió: "Algunos dirán que no se puede, que no hay dinero, serán los políticos de siempre. Que no nos vengan con ese cuento. Eso es falso. Sí hay dinero, el problema es que se gasta mal y los corruptos se lo roban", y agregó: "hay que hacer un programa serio de austeridad y ahorro, eliminando los privilegios de los funcionarios públicos".
Palabras muy similares a las que el 24 de noviembre en Tuxpan, Jalisco, emitió López Obrador cuando aseguró que "si se evita la corrupción habrá presupuesto para impulsar el desarrollo de México y la propuesta de Morena es que no se roben el presupuesto, con ello se obtendrán 500 mil millones de ahorros, además se hará un gobierno austero, sin lujos y se iniciará una etapa nueva".
Otro ejemplo es el discurso de López Obrador del pasado domingo, en Michoacán, donde declaró que "la estrategia de 'la mafia del poder' para 2018 será dividir a los partidos y colocar al PRI en un segundo lugar para enfrentar a Morena".
El líder panista declaró, el 10 de octubre en diversas entrevistas, que "la estrategia del PRI es dividir al PAN. El PRI está desesperado porque está en tercer lugar y se propusieron dividir al PAN", y añadió que "El PRI quiere dividir al PAN y al FCM ante el resultado de las encuestas que colocan al Frente en primer lugar".
También se asemejan sus propuestas. De acuerdo con su programa: "Morena lucha por cambiar el régimen de corrupción, antidemocracia, injusticia e ilegalidad que ha llevado a México a la decadencia actual que se expresa en crisis económica, política, en pérdida de valores, en descomposición social y violencia".
Mientras que, luego de que la Comisión Permanente del PAN aprobó la alianza con el PRD y MC, Anaya delineó los cinco objetivos del FCM: "Queremos acabar con la corrupción, acabar con la impunidad, acabar con la violencia, acabar con la desigualdad y la pobreza".
Al mometo de defenderse de ataques o acusaciones, ambos encuentran en el Gobierno federal al responsable. López Obrador acusó al Presidente de orquestar una guerra sucia en su contra cuando se exhibieron videos de la excandidata de Morena, Eva Cadena recibiendo dinero. Ricardo Anaya acusó al PRI-Gobierno de estar detrás de publicaciones en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.
Pero la semejanza no está solo en el discurso sino incluso, dicen panistas como Ernesto Cordero y Javier Lozano, en las acciones, pues muy al estilo del dirigente de Morena "Anaya se ha adueñado del PAN y controla todos los órganos de Gobierno al jugar con dos cachuchas, la de dirigente y aspirante a la candidatura presidencial".
Además lo comparan con López Obrador en el uso de los spots de su partido para su promoción personal en tiempo que corresponde al partido.