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En evento, Aureoles hace desfiguros

Silvano Aureoles aprovechó la inauguración de la Expo Ganadera Michoacán 2016 para hacer de las suyas con una jovencita veinteañera que no ha sido identificada.

Silvano Aureoles la volvió a hacer. El gobernador perredista de Michoacán no pierde su estilo de supuesto galán de la política. Esta vez aprovechó la inauguración de la Expo Ganadera Michoacán 2016 para hacer de las suyas con una jovencita veinteañera que no ha sido identificada.

Al son de la canción "La puerta negra", de los Tigres del Norte, trepado en un caballo y con atuendo ranchero, el mandatario estatal subió a la joven a la montura del cuaco que cabalgaba, y según testigos acarició la mejilla de la mujer para luego rematar su acto con un beso.

Horas después de este nuevo episodio de Aureoles Conejo, usuarios michoacanos de redes sociales tundieron al gobernador, al compararlo con el polémico alcalde del municipio de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, mejor conocido como Layín, quien en marzo de 2015 y en estado de ebriedad le levantó en repetidas ocasiones la falta de una joven durante su fiesta de cumpleaños.

No es la primera ocasión que Aureoles se ve envuelto en este tipo de escándalos. En plena campaña electoral por el gobierno del estado, el candidato del PRD apareció en una fotografía dándole un beso a una joven acusada de tener presuntos vínculos con secuestradores, y que incluso fue identificada por tener parentesco con Ives Landa, quien fue un criminal importante en la capital del estado.

"Soy un hombre soltero y en el tema personal solamente es mi responsabilidad", soltó en aquella ocasión el hoy gobernador.

El último episodio que protagonizó Silvano Aureoles se dio en febrero de este año, durante la visita del papa Francisco a aquella entidad. El mandatario fue acusado de utilizar un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán para trasladar al acto del Sumo Pontífice a la cantante Belinda.

En aquella ocasión el gobernador incluso fue criticado por sus propios compañeros de partido. Miguel Barbosa Huerta, líder del PRD en el Senado, reprobó el uso de recursos públicos para este tipo de hechos y exigió que se impusiera una sanción a su correligionario.

En tono irónico el perredista señaló: "Es de ojo alegre el niño, pero yo lo quiero mucho. Él es bonito. Se trata de una aventurilla del enamoradizo gobernador".

En esta ocasión, las críticas se centraron por la forma de acariciar a la joven.

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