CIUDAD DE MÉXICO. La elección intermedia que se realizarán el domingo, en la que están en juego 2 mil 159 puestos de elección popular, son las más violentas y judicializadas de las tres de su tipo que se han realizado en el presente siglo.
Y es que no sólo se han cometido más homicidios, secuestros, agresiones o amenazas contra de candidatos, sino que también se han iniciados dos veces más denuncias que en los procesos de 2003 y 2009.
Así lo revelan cifras estadísticas que publicó este lunes la Fiscalía Especial Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la PGR, en su renovada página de Internet.
Los datos de la Fepade revelan que entre 2014 y 2015 se iniciaron 2 mil 452 averiguaciones previas ante el Ministerio Público de la Federación por la comisión de algún tipo de delito electoral.
Se trata de un 41 por ciento más de denuncias iniciadas con relación a las mil 736 que se abrieron entre 2008 y 2009.
Además representa 68 por ciento más que las registradas entre 2002 y 2003, cuando la Fepade inició mil 456 averiguaciones previas.
Datos recabados por El Financiero refieren más de 100 actos de violencia, que incluyen los homicidios de ocho precandidatos o candidatos y unos 15 crímenes contra familiares o colaboradores de los abanderados.
También se han registrados secuestros o levantones, amenazas y agresiones físicas contra los candidatos, sus familiares o gente cercana a ellos, incluidos integrantes de sus equipos de campaña.
Entre los crímenes está el de Aidé Nava González, precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, quien fue secuestrada y luego asesinada, y Carlos Martínez Villavicencio, precandidato del PRD a una diputación federal por Oaxaca
Entre los candidatos asesinados están Héctor Cruz, aspirante del PRI a la alcaldía de Huimanguillo, Tabasco; Enrique Hernández, candidato de Morena a la alcaldía de Yurécuaro, Michoacán; Ulises Fabián Quiroz, candidato del PRI a la alcaldía de Chilapa, Guerrero.
Entre los crímenes de colaboradores destacan el de Israel Hernández, coordinador de la campaña del PRI en Azcapotzalco; Salvador Méndez, coordinador del PRI en Chignahuapan, Puebla, y el de Raúl Figueroa, esposo y coordinador de Araceli Flores, candidata del PVEM en Morelos.
También existen algunos candidatos o dirigentes levantados, quienes después aparecieron con vida, como ocurrió con Luis Walton, candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Guerrero.
Juan Carlos Velázquez, candidato del PAN a la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, en SLP también libró un atentado.
Otros han abandonado la contienda por amenazas del crimen organizado. Tal es el caso de Valentina Rosendo Cantú, que dejó la postulación a la alcaldía de Acatepec, Guerrero, o Jorge Granados, quien ya no quiso competir por la alcaldía de Huetamo, Michoacán.