WASHINGTON.- Momentos de pánico vivieron ayer autoridades y turistas en el Capitolio, luego de que un hombre intentara ingresar armado lo que provocó que la policía abriera fuego, hiriendo a una persona, antes de ser detenido.
El incidente se produjo en el Centro de Visitantes, una parada turística frecuente en Washington, ubicado debajo del Capitolio por el que se accede a través de una plaza que hay en la parte trasera.
Durante una hora, los accesos al edificio que acoge los hemiciclos de la Cámara de Representantes y el Senado, y también los de la Casa Blanca, fueron cerrados por el Servicio Secreto que de inmediato despejó el área alejando a los turistas.
"La alerta de refugio fue levantada y el Capitolio está abierto sólo para asuntos oficiales", escribió la Oficina de Seguridad del Senado en su cuenta de Twitter.
La policía de Washington informó en la misma red social que se trató de un hecho aislado y que no existe amenaza para el público que suele visitar el lugar. Además descartó cualquier posibilidad de que se tratara de un ataque terrorista.
"Los tiros fueron realizados por un sujeto que había tenido contacto previo con los oficiales; no tenemos razón para creer que esto fue algo más que un acto criminal", señaló en una improvisada conferencia de prensa el jefe de la policía del Capitolio, Matthew Verderosa.
Explicó que el incidente ocurrió a las 14:39 horas locales cuando el atacante, quien fue identificado por la policía, como un varón, trató de ingresar al Centro de Visitantes y se activó uno de los sensores en un retén de seguridad ante la presencia de un objeto metálico. El sujeto desenfundó su pistola y fue repelido por la policía del Capitolio y herido. De inmediato fue trasladado a un hospital y se recuperó una pistola en la zona de retenes.
OBAMA DESCARTA ATAQUES
Una turista de 35 a 40 años resultó herida accidentalmente sin lesiones de gravedad. Extraoficialmente el atacante fue identificado como Larry Russell Dawson, de 66 años, originario de Tennessee, quien había frecuentado el Capitolio con anterioridad.
Horas después del tiroteo, el presidente Barack Obama encabezó una reunión de trabajo con su gabinete de Seguridad Nacional para analizar la situación en el país y lo acontecido en Bélgica. Tras el encuentro, indicó que en este momento en Estados Unidos no existe inteligencia específica ni creíble que sugiera que los terroristas del Estado Islámico (EI) estén planeando un ataque similar al ocurrido en Bruselas.