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5 preguntas y respuestas sobre el conflicto entre Arabia Saudita e Irán

La ejecución de un clérigo chíi desató la peor crisis en las relaciones entre las potencias de Oriente Medio en casi tres décadas, lo que plantea la amenaza de una profundización de los conflictos en la región.

Arabia Saudita y algunos de sus aliados del Golfo cortaron o redujeron sus lazos diplomáticos con Irán, dando lugar a la peor crisis en las relaciones entre las potencias de Oriente Medio en casi tres décadas, lo que plantea la amenaza de una profundización de los conflictos en toda esta volátil región.

¿Cuál es el origen del conflicto?

El conflicto se originó por la ejecución del clérigo chií Nimr al-Nimr, por parte de Arabia Saudita. El religioso, de 57 años de edad y originario de la Provincia Oriental, rica en petróleo, de Arabia Saudita, fue una voz crítica contra la familia real gobernante en ese país. En 2009 intentó llevar a los chiíes a la secesión, provocando una enérgica reacción gubernamental en el corazón de la minoría, en la zona oriental.
Fue arrestado en 2012, un año después de que los levantamientos populares arreciaran en Medio Oriente, y sentenciado a muerte en 2014.

Tras la ejecución, el líder supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, advirtió a las autoridades saudíes que enfrentarán la venganza "divina" por sus acciones. En Riad, las autoridades respondieron el domingo cortando relaciones diplomáticas y dando 48 horas al embajador de Irán para abandonar el país.

¿Cuáles son las consecuencias hasta ahora?

La fuerte escalada de las tensiones entre el mayor productor de petróleo del mundo y una nación que busca recuperarse tras años de sanciones internacionales tendrá repercusiones regionales de gran alcance, con ambos países ya ocupados en confrontaciones de poder desde Siria hasta Yemen.

En las últimas horas, el gobierno saudita y Bahréin dieron a los embajadores iraníes 48 horas para dejar sus países después que un grupo de manifestantes incendió la embajada saudita en Teherán durante el fin de semana tras la ejecución del clérigo saudita Nir al-Nimr, crítico del tratamiento que da el reino a su minoría chiíta. Los Emiratos Árabes Unidos redujeron su representación diplomática al nivel de encargado de negocios.

El choque entre Arabia Saudita e Irán pone al descubierto una vez más las líneas de falla de esta región polvorín y podría agravar los conflictos de Yemen y Siria, donde una Arabia Saudita dominada por los sunnitas y un Irán chiíta libran guerras subsidiarias. El ensanchamiento de la grieta sigue a las críticas sauditas al acuerdo sobre el programa nuclear iraní promovido por Estados Unidos el año pasado, acercamiento con que cuenta la dirigencia de Teherán para fortalecer su economía.

"Irán ahora básicamente está aislado en la región", dijo desde Dubai Ghanem Nuseibeh, fundador de la consultora de Londres Cornerstone Global Associates. "Es la parte que más sufrirá por este aislamiento. Los iraníes esperaban reintegrarse al mundo con el acuerdo nuclear y ahora han hecho todo lo contrario".

¿Por qué realizar la ejecución dadas las tensiones regionales?

Dada la compleja dinámica en la región en Yemen, Siria e Irak, la ejecución de al-Nimr ilustra una política "más firme" de Arabia Saudita contra Irán y los disidentes internos, dijo Scott Lucas, un analista de Irán y profesor de políticas internacionales en la Universidad de Birmingham en Reino Unido.

"Los saudíes cruzaron la línea deliberadamente al ejecutarlo, y para colmo de males usaron la retórica que lo agrupa con terroristas de al-Qaeda", dijo.

Al-Nimr fue uno de los 47 hombres ejecutados el sábado. Muchos de ellos eran suníes convictos por delitos relacionados con el terrorismo, que las autoridades saudíes describen usando términos normalmente reservados para grupos yihadistas como al- Qaeda y el Estado Islámico.

¿Las tensiones entre Irán y Arabia Saudita se profundizarán aún más?

"La bola está en el lado iraní", según Lucas. Las señales de que el régimen en Teherán está listo para aumentar la confrontación podrían incluir "una escalada en el apoyo iraní a los hutíes" en Yemen o a una mayor actividad anti saudí por el movimiento chií Hezbolá, que ha desplegado a combatientes en Siria, dijo Lucas antes de conocerse la decisión saudí de cortar relaciones. "Pero no creo que esto vaya a pasar".

¿Cuál es la reacción de los mercados?

El precio del petróleo subió mientras que los mercados de valores de China, Japón y toda Europa caían en el primer día completo de operaciones de 2016. Si bien la preocupación en general se centró en la economía china, la perspectiva de más tensiones en Oriente Medio inicialmente contribuyó a las turbulencias. Los futuros de petróleo en un momento subieron más de un 3 por ciento en Londres a 38.50 dólares antes de retroceder.

"Desde el punto de vista de las inversiones, es una mala noticia: la gente apostaba a reactivar el diálogo entre los sauditas y los iraníes y a atenuar las tensiones", señaló Jihad Azour, ex ministro de Economía de Líbano y actual vicepresidente de la consultora Booz Co. de Beirut. "Es evidente que eso no va a ocurrir por algún tiempo".

El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, que anunció la decisión de expulsar a los iraníes, dijo a última hora del domingo que su pueblo ya no tendría relaciones con "un país que apoya el terrorismo y el sectarismo". De esta postura se hizo eco Bahréin, que acusó a Irán de financiar, apoyar y armar a los extremistas e incitar al conflicto en la región.

Los E.A.U. también acusaron a Irán de "interferencia continua en los asuntos internos de los estados del Golfo y árabes", según la agencia de noticias oficial WAM. Kuwait declaró que apoyaba "todas las medidas adoptadas por Arabia Saudita para mantener su seguridad y estabilidad", según un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores mencionado por la agencia de noticias estatal KUNA, que no proporcionó su nombre.

Este último enfrentamiento probablemente debilite los ya complicados esfuerzos para poner fin a la guerra en Siria, en la que Arabia Saudita respalda a los militantes sunnitas e Irán al régimen del presidente Bashar al-Assad.

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