CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco fue hoy testigo del histórico abrazo entre los presidentes de Israel, Shimon Peres, y Palestina, Mahmud Abbas, poco antes de su acto de invocación por la paz en los Jardines del Vaticano.
En un ambiente distendido, el pontífice se reunió por separado con ambos en la Casa Santa Marta y después los líderes se encontraron en el ingreso de la residencia vaticana. Se les vio reír y mantener una actitud de cordialidad.
Después de las 18:45 horas local (16:45 GMT), se sumó a ellos el patriarca ecuménico de Constantinopla, el líder ortodoxo turco Bartolomé I.
En un gesto sin precedentes, los cuatro salieron de Santa Marta y abordaron una camioneta sencilla color blanco. En asientos enfrentados dialogaron animadamente mientras se dirigían hasta un prado ubicado en los Jardines Vaticanos.
Al llegar allí, a unos pasos del edificio de la Casina Pío IV, los cuatro se alistaron para comenzar el acto de invocación por la paz, mientras escuchaban una melodía.
Poco después israelíes y palestinos invocaron hoy la paz en Oriente Medio con oraciones en hebreo, italiano, inglés y árabe durante una plegaria encabezada por el Papa Francisco junto con los presidentes Shimon Peres y Mahmud Abbas.
"Estamos congregados en este lugar israelíes y palestinos, judíos, cristianos y musulmanes para ofrecer nuestra oración por la paz, por la Tierra Santa y por todos sus habitantes", introdujo un lector al inicio del acto.
Luego se dio paso a los momentos de oración, divididos por religión. Según lo previsto los judíos comenzaron pronunciando el salmo 8 leído en hebrero. Siguieron con los salmos 25 y 130.
"¿Quién puede descubrir los propios errores? Libérame de los errores escondidos. Libéranos, oh señor nuestro Dios de todos nuestros pecados, purifícanos de nuestras impurezas, inúndanos de agua pura y purifícanos", se invocará.
En el espacio dedicado a la oración cristiana se leerán textos en inglés, italiano y árabe. Una de estas partes estará encabezada por el patriarca ecuménico de Constantinopla, el líder ortodoxo turco Bartolomé I.
"Dios omnipotente, dónanos la gracia de presentarnos humildemente ante ti e implorar tu perdón por las ofensas contra ti y contra nuestros hermanos y hermanas. Nosotros no hemos sido custodios de tu creación y especialmente de tu Tierra Santa, hemos emprendido guerras, cometido violencia, hemos enseñado el desprecio por nuestros hermanos y hermanas, ofendiéndote profundamente", se leerá.
Se agregará, en otro de los pasos: "Bendice la Tierra Santa, para que desde esa tierra bendecida la paz pueda alcanzar hasta los confines del mundo".
En el último de los momentos, dedicados a la religión musulmana, se rezará en árabe. Se invocará al Dios "misericordioso, compasivo, rey, santo, pacífico, fiel, soberano, precioso, poderoso, grandioso, creador y formador".
"Oh Dios, nosotros buscamos refugio en ti para no perdernos y para no ser desviados, para no caer y para no hacer caer, para no cumplir el mal y para no hacer sufrir el mal, para no cometer violencia y para no hacer cometer violencias contra nosotros, perdónanos todos los pecados que hemos cometido en esto", se invocará.
Al final tomarán la palabra el Papa, Shimon Peres y Mahmud Abbas. Luego los tres tendrán un gesto de paz: se estrecharán las manos, una foto que dará la vuelta al mundo, antes de todos juntos plantar un árbol de olivo.
Tras el saludo a todos los miembros de las delegaciones, el pontífice y los presidentes se dirigirán a pie hasta uno de los salones de la Casina Pío IV donde se reunirán todos juntos en privado sin límite de tiempo.