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ONU podría votar el envío de observadores a Alepo

A pesar de que Bashar al Asad se ha negado a permitir el ingreso de los convoyes de ayuda de la ONU a Alepo, el Consejo de Seguridad de la ONU podría votar este fin de semana la entrada de observadores internacionales para supervisar las evacuaciones de la ciudad siria.

El Consejo de Seguridad podría votar este fin de semana una resolución sobre el despliegue de observadores internacionales para supervisar las evacuaciones de la ciudad siria de Alepo, informó la embajadora estadounidense ante la ONU al término de una reunión este viernes.

"Esperamos votar este fin de semana, debido a la extrema urgencia de este caso", dijo Samantha Power a la prensa tras el encuentro del Consejo, celebrado a puertas cerradas, indicando que Washington apoya el proyecto.

"La presencia de observadores independientes puede evitar algunos de los peores horrores", consideró.

El encuentro de este viernes fue convocado de urgencia a propuesta de Francia, que dijo en la reunión que estaba trabajando para presentar rápidamente un borrador de resolución con su propuesta.

"La prioridad inmediata es salvar vidas, detener las masacres y evitar una nueva Srebrenica", dijo por su parte el embajador galo, François Delattre, en referencia a la masacre de bosnios musulmanes durante la guerra de los Balcanes.

Pero Rusia, el principal aliado de Siria, se mostró escéptica.

"Hay algunos elementos que me parecieron cuestionables", dijo el embajador ruso, Vitali Churkin, alegando que enviar observadores a Alepo puede llevar semanas. "Pensar que se puede hacer en dos o tres días es realmente ingenuo", dijo.

El personal de la ONU sobre el terreno "nos aseguró hace una hora que estaban preparados para garantizar la supervisión" de las evacuaciones y la gestión de la ayuda humanitaria, señaló Power. Solo hace falta "que Siria les deje acceder a los civiles", añadió.


El Ejército sirio suspendió en la mañana de este viernes la operación de evacuación iniciada el jueves, que se preveía que durara varios días, alegando que los rebeldes "no respetaban las condiciones del acuerdo".

No está claro cuánta gente permanece en el este de Alepo, pero podrían quedar decenas de miles de personas atrapadas ante un futuro incierto.

El gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, se ha negado durante meses a permitir la entrada a Alepo de los convoyes de ayuda de la ONU, mientras las fuerzas leales llevaban a cabo una ofensiva para liquidar a los combatientes de la oposición que controlaban el este de la ciudad desde 2012.

La suspensión de este viernes hace temer una reanudación de los combates para reconquistar la segunda ciudad de Siria.

Si el Consejo de Seguridad no se pusiera de acuerdo sobre el despliegue de observadores, Francia y Estados Unidos dijeron que convocarán una sesión especial de la Asamblea General de la ONU para votar un texto sobre Alepo.

Las resoluciones de la Asamblea no son vinculantes, pero tampoco pueden ser vetadas, como ocurre en el Consejo de Seguridad.

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