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ONU exige al Vaticano entregar a implicados en casos de abuso sexual

El organismo internacional publicó un informe donde pide a la Santa Sede que remueva del cargo y entregue a las autoridades a los religiosos implicados en casos de abuso sexual. 

GINEBRA.- Naciones Unidas exigió al Vaticano que "remueva inmediatamente" a todos los religiosos conocidos o sospechosos de abusar de menores y los entregue a las autoridades, en un informe con críticas sin precedentes.

El Comité de los Derechos de los Niños de la ONU dijo que el Vaticano debe además entregar sus archivos sobre los abusos a decenas de miles de niños para que los sospechosos y "aquellos que encubrieron sus crímenes" respondan ante la justicia.

El informe dice que "la Santa Sede no ha reconocido las dimensiones de los crímenes y no ha tomado las medidas necesarias para responder y proteger por los casos de abusos sexuales de niños, por el contrario, ha adoptado políticas y prácticas que llevaron a la continuación de los abusos y a la impunidad de los perpetradores".

La ONU señaló que la comisión creada en diciembre por el Papa Francisco debe investigar todos los casos de abusos sexuales de niños, además de la postura que la jerarquía católica ha adoptado para enfrentarlos, ya que los religiosos que abusaron de menores fueron trasladados de parroquia en parroquia o incluso de país en país, "en un intento por cubrir este tipo de crímenes".

"Debido a un código de silencio impuesto a todos los miembros del clero bajo pena de excomunión, los casos de abusos sexuales de menores rara vez han sido reportados a las autoridades en los países donde ese tipo de crímenes ocurrieron", dijo el Comité de la ONU.

El organismo advirtió además que la Iglesia Católica no ha tomado aún medidas para evitar que se repitan casos como el de las lavanderías Magdalene en Irlanda, donde niñas fueron explotadas laboral y sexualmente durante décadas en el siglo XX.

VATICANO ACUSA A ONU DE INTERFERIR CON SU DOCTRINA

En respuesta al informe de la la ONU, el Vaticano dijo a través de un comunicado que la Iglesia Católica estaba comprometida a "defender y proteger los derechos de los niños" y que sometería dicho reporte a un "riguroso estudio y análisis".

La Santa Sede también afirmó que el organismo internacional estaba interfiriendo con las enseñanzas morales católicas, ya que el informe criticaba su postura sobre la homosexualidad, la anticoncepción y el aborto.

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