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México y EU presumen avances en la relación y voltean a Centroamérica

Luis Videgaray y su homólogo, Rex Tillerson, afirman que las reuniones que tuvieron en las últimas horas fueron productivas, y que se han dado pasos para lograr acuerdos. 

Los Gobiernos de México y Estados Unidos reconocieron que tienen diferencias, pero afirmaron que hay avances en las pláticas para alcanzar acuerdos que beneficien a ambas partes, y coincidieron en atender la migración de Centroamérica.

"Será un largo camino" el construir acuerdos, pero "hemos dado pasos en la dirección correcta", dijo el canciller mexicano Luis Videgaray, luego de las reuniones que tuvieron funcionarios mexicanos con los titulares del Departamento de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Nacional, John Kelly.

Estas reuniones se enfocaron en los temas migratorios y de seguridad.

La vista de los funcionarios de alto nivel del Gobierno de Trump se da "en un momento en que nuestro países y gobiernos tiene diferencias públicas y notorias, y el mejor camino para resolverlas es el diálogo franco, claro, el diálogo que se da entre dos naciones que tiene profundos lazos", indicó Videgaray.

Tillerson, por su parte, aseguró que las reuniones fueron "productivas".

"Ambos países deben tomar esta oportunidad para reforzar oportunidades", agregó.

Por el Gobierno mexicano participaron, además de Videgaray, los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de la Defensa, Salvador Cienfuegos, de la Marina, Vidal Soberón, y de Hacienda, José Antonio Meade.

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FOCO EN CENTROAMÉRICA

Una de las coincidencias entre ambos Gobiernos es reconocer que el fenómeno migratorio ha cambiado en los últimos años, dijo Luis Videgaray.

México ya no es un  país fundamentalmente de origen de migrantes, y ahora es uno de paso, principalmente de personas naciones de Centroamérica como Guatemala, Honduras y El Salvador, agregó.

Es por ello que acordaron ambos gobiernos "responsabilidad compartida" con un enfoque que ataque las causas de la migración como el desarrollo y la estabilidad.

En los próximos meses se convocará a un encuentro en el que participen, además de México y Estados Unidos, Canadá, Guatemala, El Salvador, Honduras, y Colombia entre otros, anunció Videgaray.

"Es a través del desarrollo y la estabilidad como pueden atenderse las causas de la migración".

En tanto que Tillerson, señaló que ambos países reconocen el interés en reforzar la frontera sur.

Añadió que están comprometidos en tratar de forma justa a los migrantes. Ésta es una de las preocupaciones que ha externado México a Estados Unidos, en el sentido de que se respeten los derechos humanos.

Por su parte, John Kelly enfatizó la importancia de trabajar con los socios de la región, y atender la migración de Centroamérica.

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'NO HABRÁ DEPORTACIONES MASIVAS'

El secretario de Seguridad de Estados Unidos, John Kelly, aseguró que todas las deportaciones que se realicen en su país serán legales, de acuerdo a su sistema jurídico y sin el uso de fuerzas militares.

"La deportación se va a concentrar en hechos delictivos, la relación que existe es de amistad, no se van a utilizar fuerza militares en las deportaciones y se respetará la dignidad humana, repito, no se utilizarán fuerzas militares", explicó en un mensaje a medios en la cancillería mexicana.

Por su parte, el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong aseguró que se manifestó a los funcionarios estadounidenses el desacuerdo de México con las disposiciones de Estados Unidos "que tienen implicaciones directas con nuestro país", respecto a la posibilidad de deportaciones masivas y "que ciudadanos de otras nacionalidades sean enviados a nuestro territorio".

Afirmó que toda acción con efectos transfronterizos debería ser dialogada y consensuada.

En este sentido, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dejó claro: "la imposibilidad jurídica de que un gobierno tome decisiones que afecten al otro de manera unilateral", en referencia a las intenciones de Estados Unidos de deportar a ciudadanos de terceros países a través de México.

Tanto Tillerson como Kelly agradecieron que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto fuera a recibirlos y se mostraron dispuestos a controlar el flujo de armas y dinero ilegal de su país hacia el sur.

Con información de Anabel Clemente

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