Cientos de policías y agentes de la Guardia Nacional reprimieron una marcha de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV), que exigían al gobierno de Nicolás Maduro respeto a la autonomía y la entrega de un presupuesto justo que les permita sortear la severa crisis económica que azota al país.
Los agentes, con equipos antimotines apoyados por camiones blindados, bloquearon los alrededores de la UCV, la más grande y antigua universidad del país, para impedir la marcha, por ser el día del estudiante.
Los manifestantes intentaron infructuosamente negociar su salida del campus por más de una hora hasta que los efectivos comenzaron a lanzar gases lacrimógenos a un grupo que buscó, sin éxito, superar el cerco.
En la refriega, una estudiante resultó herida en el rostro debido al impacto de una bomba lacrimógena, afirmaron las organizaciones universitarias. Se reportó también que decenas más fueron atendidos por asfixia por paramédicos.
El dirigente estudiantil de la UCV, Lustay Franco, denunció la "violación" a la autonomía universitaria porque los policías se encontraban dentro de las instalaciones educativas cuando empezó la represión.
El presidente Maduro pidió el apoyo de los estudiantes universitarios para mantener la paz en el país, a partir del 10 de enero de 2019, cuando asumirá su segundo mandato tras las controversiales elecciones de mayo pasado, desconocidas por la comunidad internacional.
En un acto en el Palacio de Miraflores, por el día del estudiante universitario, demandó a los alumnos proteger "la revolución en las circunstancias en las que nos toque defenderla" y a prepararse en las "milicias universitarias", para que estén con "estudio y fusil".
Anunció también la creación de nueve universidades "politécnicas territoriales". Las sedes serían: la del oeste de Caracas, Los Llanos, Cabimas, Puerto Cabello, Agroindustrial, "Doctor Rivero Palacios", Maracaibo, Valencia y Bolívar.