WASHINGTON.- Los legisladores demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos realizaron una sentada que se alargó durante toda la madrugada, como parte de su ofensiva para aprobar una legislación de control de armas tras la reciente matanza ocurrida en Orlando.
Luego de un tenso día que casi terminó a los golpes, la mayoría republicana retomó el control de la Cámara durante la madrugada de este jueves, aplazó la sesión tras forzar la discusión de varias otras medidas y anunció que no habrá más votaciones hasta después del feriado del 4 de julio. Los demócratas permanecieron detrás y aseguraron que continuarán su protesta.
La noche del miércoles, un gran grupo de demócratas ocupó el espacio frente al podio del hemiciclo y permaneció allí hasta esta mañana. Los legisladores se sentaron en los pasillos, entonando cánticos y provocando la suspensión de los procesos, exigiendo a los líderes republicanos que permitan votar leyes de control de armas tras la matanza de 49 personas el 12 de junio en Orlando, Florida.
"Vamos a ocupar la Cámara de Representantes (...) hasta que logremos que la mayoría haga su trabajo y nos deje votar", afirmó la congresista Debbie Wasserman Schultz al programa "This Morning" de la cadena CBS. "Es un acto cobarde que ni siquiera hayan permitido una votación", agregó.
Este tipo de tácticas por parte de los legisladores es inusual en el Capitolio y la protesta demócrata puso en evidencia lo sensible que es el asunto tras la matanza de Orlando y otros ataques masivos ocurridos en los últimos años en Connecticut, Colorado, California y otras partes. También se ha convertido en un punto de fricción antes de la elección presidencial del 8 de noviembre.
Los demócratas pretenden votar una legislación que amplíe la revisión de antecedentes antes de comprar armas, además de medidas para frenar la venta de armas a personas incluidas en las listas de vigilancia del Gobierno.
Los republicanos, molestos tras haber perdido el control de la Cámara durante gran parte de la jornada, denunciaron la sentada como un evento publicitario. Cuando los republicanos intentaron recuperar el lugar se vivieron escenas caóticas, con gritos y un enfrentamiento que por poco llega a los puños.
El presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, rechazó los reclamos demócratas para actuar sobre el control de armas, insistiendo en que no permitiría ningún proyecto que dañara los derechos constitucionales de las personas que tienen armas. En su lugar, obligó a votar propuestas no relacionadas.