La administración de Donald Trump permite que cada vez más agentes federales fronterizos se apoderen y busquen - a veces violentamente - en los teléfonos móviles y laptops de ciudadanos estadounidenses y migrantes legales al entrar al país, aseguraron dos grupos de defensa en una demanda.
Las revisiones en los aeropuertos y en la frontera canadiense se realizan sin órdenes judiciales, lo que violaría la Primera y la Cuarta Enmienda de la Constitución, informaron la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) y la Fundación Frontera Electrónica.
Ambos grupos representan a 10 ciudadanos estadounidenses y un inmigrante, entre ellos un veterano militar, un periodista y un ingeniero de la NASA, explicaron los grupos de derechos humanos en un comunicado. Varios de los ciudadanos involucrados son musulmanes o personas afroamericanas.
La demanda se suma a una creciente lista de desafíos legales de la agenda de inmigración del presidente de Estados Unidos, incluyendo una prohibición de viajar contra varios países de mayoría musulmana y la cancelación del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) que permite a migrantes indocumentados que llegaron durante su niñez al territorio estudiar y trabajar.
"El gobierno no puede usar la frontera como una red de arrastre para buscar a través de nuestros datos privados", dijo la abogada de la ACLU, Esha Bhandari ,en el comunicado.
La demanda señala a los jefes del Departamento de Seguridad Nacional, Aduanas y Protección Fronteriza e Inmigración y Control de Aduanas. El vocero de Seguridad Nacional, David Lapan, declinó hacer comentarios.
Los mensajes a las oficinas de prensa de las dependencias federales no fueron devueltos inmediatamente. En su sitio web, Aduanas y Protección Fronteriza aseguró que tiene la autoridad de revisar "todas las personas, equipaje y mercancías que lleguen o salgan de los Estados Unidos".
Uno de los demandantes, el cineasta independiente Akram Shibly, declinó dar su teléfono a agentes de Aduanas y Protección Fronteriza mientras regresaba a Estados Unidos después de una salida a Toronto en enero, dijeron los grupos de derechos humanos.
Los agentes lo detuvieron y tomaron su smartphone de su bolsillo, mientras un policía lo asfixiaba y otro le sostenía las piernas, según la declaración.
"Me uní a esta demanda para que otras personas no tengan que pasar por lo que me pasó", explicó Shibly, quien nació en Nueva York. "Los agentes fronterizos no deberían obligar a las personas a dar acceso a sus teléfonos, físicamente o de otra manera".
Otros demandantes en el caso incluyen: Un conductor de limusina de Massachusetts, Ghassan Alasaad, y su esposa Nadia Alasaad, quie es estudiante de enfermería; Suhaib Allababidi, un empresario de Texas que tiene como uno de sus clientes al gobierno federal; Sidd Bikkannavar, ingeniero de la NASA en California, y el periodista Jeremy Dupin.