CIUDAD DE MÉXICO. El excesivo despliegue de seguridad fronteriza, incluida la Guardia Nacional en Texas, como parte de la agenda del gobierno federal de Estados Unidos y de los estados fronterizos con México, se ha convertido en un obstáculo para los negocios de la región que reportan pérdidas por más de un millón de pesos diarios.
De acuerdo con un proyecto de investigación de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), titulado 'Getting it: Business NGOs and Political Actors talk about the U.S.-Mexico Border Region' (Entendiéndolo: Negocios, ONGs, y actores políticos hablan de la región fronteriza entre Estados Unidos y México), la apertura de nuevos negocios en regiones como Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, han reportado un crecimiento cero en los últimos seis meses, lo que ha frenado además la creación de empleos y el crecimiento económico.
Basado en entrevistas realizadas desde el 2013 a empresarios y oficiales de diversos puntos de la frontera entre Estados Unidos y México, el estudio resalta una grave frustración ante la tardanza que hay en los cruces internacionales ya sea de sur a norte y viceversa, y que afectan al comercio bilateral.
Otro de los resultados destacados fue la inconformidad con el trato de las personas al cruzar, la maquinaria de seguridad, así como una esperanza de que los políticos y oficiales federales entiendan el funcionamiento de la frontera, y la celebración de algunas iniciativas como el acuerdo para que la Ciudad pague el tiempo extra de sus agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para agilizar el cruce.
En los tres mil 142 kilómetros de la frontera entre EU y nuestro país, se unen diez estados, cuatro de la Unión Americana y seis de México que, conjuntamente, es el hogar de más de 83 millones de personas en el que se desarrollan diversas actividades comerciales, así como el flujo de bienes, personas y servicios.
Mediante el análisis, el estudio encontró que muchos de los empresarios afectados por la agenda de seguridad federal se han ajustado y hasta han tenido que pagar los beneficios asociados con su habilidad para cruzar la frontera de manera más rápida y de sus productos, como fue el inscribirse al carril exprés o tener tecnología para que sus vehículos se sometieran a la vigilancia de manera más efectiva.
"La comunidad de negocios, la cual proclama mucha solidaridad en ambos lados de la frontera, necesita realmente unirse con más fuerza y es necesario que haya un verdadero liderazgo", recomienda el estudio.