Mundo

Así se vivió en Bruselas el ataque terrorista

La ciudad se transformó este martes de ser la capital de Europa, a una ciudad fantasma aturdida por los ataques perpetrados en el aeropuerto y el metro.

Bruselas se convirtió en una ciudad fantasma este martes debido a que la población aturdida corrió en busca de refugio después de que ataques terroristas dejaran decenas de muertos, y que el gobierno advirtió que podría haber terroristas sueltos en la capital de Bélgica.

"Nadie se siente seguro", dijo Paulette Leblanc, de 59 años, cerca de la avenida Louise, una de las principales calles de Bruselas.

La policía y las sirenas de las ambulancias sonaban en todos los lados. Ella corrió cuando los ataques se llevaron a cabo. "Es muy triste", dijo antes de volver a casa.

Las calles llenas de policías y soldados después de dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem y otra en la estación del metro Maelbeek durante las horas pico llevaron a las autoridades a cerrar el transporte público y la suspensión de los trenes y vuelos.

Los medios de comunicación locales informaron que todos los túneles de carreteras de la ciudad estaban cerrados.

En la principal calle comercial, Rue Neuve, la mayoría de las tiendas estaban cerradas. Anuncios en puertas y ventanas explican que es por razones de seguridad.

En la usualmente repleta de turistas, Grand Place, donde los edificios adornados del siglo 17 se remontan al pasado mercantil de la ciudad, apenas unas dos docenas de personas podían verse.

Otro grupo de personas escribía mensajes de esperanza con gises en frente de la Bolsa en el centro de la ciudad.

"No tengo miedo, pero crea tensión en el aire", dijo Thierry Mathelin, de 52 años, que salía de su trabajo en un hotel.

En cuanto a su propia industria, llamó a los ataques como una "completa catástrofe. Todos los eventos serán cancelados para el próximo mes. Nos estábamos recuperando de noviembre y ahora sucede esto".

BRUSELAS-PARÍS

Bruselas se conecta a los ataques del 13 de noviembre en París en los que murieron 130 personas: La mayoría de los autores eran del barrio de Molenbeek en Bruselas, incluyendo Salah Abdeslam, que fue detenido en la ciudad belga la semana pasada.

"Tuvimos nuestra tragedia en Francia en noviembre", dijo un visitante de 22 años de edad, estudiante francés que se identificó como Megan. "Esta mañana hemos escuchado un montón de sirenas y nos preguntamos qué estaba ocurriendo. A continuación, hemos sabido acerca de los ataques".

Mientras que la cifra de muertos y heridos sube, los testigos describen escenas de horror. "Vi a un hombre que había perdido ambas piernas, un policía cuya pierna fue aplastada por completo", dijo un hombre identificado como Alfonso Lyoura, en una entrevista de televisión a BFM frente al aeropuerto. "Yo lo vi", dijo, rompiendo en llanto.

1
'VIDRIO ROTO'

"Había humo, cristales rotos por todas partes", dijo una mujer identificada como Jacqueline Mahaut.

Material de video amateur en la zona de salidas del aeropuerto y transmitidos por el canal BFM muestra a personas en busca de amparo, agachándose detrás de carros apilados con el equipaje en medio de gritos y disparos.

Cerca de la sede de la Comisión Europea, a unos metros de la estación de metro, donde fue atacado un tren, una farmacia protegía a pasajeros aturdidos forzados a evacuar el metro.

Empleados conmocionados y clientes se apresuraron a ofrecerles un asiento y asistir a medida que hablaban de humo, explosiones y la confusión generada.

El área alrededor de las oficinas de la Comisión fue abandonada casi por completo. Las banderas ondearon a media asta.

"Había una posibilidad de que algo así sucediera en Bruselas, por supuesto", dijo Agnieszka Lukaszczyk, de 35 años, que trabaja para la Comisión. "Es la capital de Europa, sede de la UE y de la OTAN".

Ella habría estado en el metro cerca de donde estalló la bomba si no se hubiera retrasado. "Voy a través de esa estación dos veces al día, si no es que más. Yo no podía creer lo que estaba sucediendo. Yo creía que esto debe haber sido una pesadilla".

Los principales centros comerciales de la ciudad indican en sus sitios web que están cerrados hasta nuevo aviso. Las escuelas y universidades de la región también cerraron, informó Le Soir.

A los padres de los estudiantes más jóvenes les pidieron no recogerlos hasta el tiempo regular.

"Los niños estarán seguros", dijo Rudi Vervoort, jefe de gobierno de Bruselas. "Tenemos que continuar. Me encanta Bruselas, Me encanta nuestro modo de vida. Vamos a tratar de restablecer la vida normal para que esta ciudad y la región pueda seguir funcionando".

También lee: