Monterrey

Petróleo y tipo de cambio

OPINIÓN. El riesgo interno que se vislumbra para la economía mexicana y por lo tanto para el peso, es un recorte a la calificación crediticia de México, si los indicadores económicos de deuda y déficit fiscal continúan deteriorándose en el año.

Ayer los precios del petróleo alcanzaron un nuevo máximo en el año ante la expectativa de que el mercado energético está avanzando a un equilibrio. Los datos semanales de la Administración de Información de Energía (EIA) en Estados Unidos correspondientes a la semana del 15 de abril, mostraron una caída en el ritmo de producción petrolera a 8.953 millones de barriles diarios, acumulando seis semanas a la baja y retrocesos en 12 de las últimas 13 semanas.

Por su parte, los inventarios de petróleo observaron un incremento de 2.08 millones de barriles, lo cual se ubicó por debajo de las expectativas de un incremento de 3 millones de barriles. Cabe notar que la acumulación de inventarios se debe a un factor estacional por el mantenimiento de las refinerías, el cual se encuentra en su etapa final, por lo cual es muy probable que los inventarios de crudo empiecen a disminuir.

Los datos publicados son consistentes con una ganancia del precio del petróleo y una recuperación del peso frente al dólar. A pesar de que la reunión de Qatar del pasado fin de semana fue un fracaso y la huelga en Kuwait ha terminado, la evidencia de una caída de la producción estadounidense durante los últimos tres meses trae esperanza a los inversionistas de que la oferta y la demanda global de petróleo encontrarán un equilibrio durante la segunda mitad de 2017, escenario todavía incierto.

En los próximos dos meses, se espera que los datos semanales de la EIA, publicados todos los miércoles a las 9:30 horas, continúen siendo una referencia para el desempeño de los precios del petróleo y en consecuencia para el comportamiento del peso frente al dólar.

Ayer el WTI cerró la jornada con una ganancia de 3.77 por ciento, cotizando cerca de 42.63 dólares por barril, tocando un máximo en el año de 42.91 dólares por barril. Por su parte, el peso mexicano mostró una apreciación de 0.36 por ciento o 6.2 centavos, cotizando alrededor de 17.25 pesos por dólar.

Es probable que el peso siga ganando terreno frente al dólar si se continúa observando estabilidad en los precios del petróleo. Lo anterior parece reafirmarse con la aseveración del Gobernador del Banco de México, que señaló que el peso mexicano se encuentra subvaluado frente al dólar y que espera una apreciación adicional de la divisa.

Además agregó que los incrementos a la tasa de referencia son preferibles a las intervenciones discrecionales en el mercado cambiario, cuando se trata de alcanzar el objetivo del banco central. De esta manera, es previsible que la tasa de referencia se siga incrementando durante el año, lo cual incentiva a la inversión extranjera de cartera, presionando a la baja el tipo de cambio.

En todo este escenario, el riesgo interno que se vislumbra para la economía mexicana y por lo tanto para el peso, es un recorte a la calificación crediticia de México, si los indicadores económicos de deuda y déficit fiscal continúan deteriorándose en el año.

Por el lado externo, la aversión al riesgo de los inversionistas provocada por la desaceleración en China y otros eventos, pueden seguir causando volatilidad al tipo de cambio en el corto y mediano plazo.
Entre los eventos externos que tienen potencial de provocar una depreciación acelerada del peso se destacaría la nominación de Donald Trump como candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, pero eso todavía está por verse.

* La autora es economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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