Monterrey

La economía perderá dinamismo

OPINIÓN. La desaceleración económica parece que ya impactó en la región noreste del país. De acuerdo al ITAEE con cifras del tercer trimestre de 2016, la actividad económica estatal registró su crecimiento más pobre desde el tercer trimestre de 2013.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicó esta semana su reporte preliminar sobre el crecimiento económico para el cuarto trimestre de 2016. Según el INEGI, la economía creció 2.2 por ciento anual en el cuarto trimestre del año pasado, lo que implicaría que la economía se expandió 2.3 por ciento anual en el 2016 (debajo del 2.6 por ciento registrado en el 2015).

Al interior del crecimiento del PIB sobresale la expansión del sector agropecuario de 6.2 por ciento en su comparativo anual, debido principalmente a la depreciación del tipo cambio. Este resultado contrasta con el pobre desempeño de la industria, que se contrajo 0.2 por ciento anual. Finalmente, el sector de servicios continuó siendo el principal motor de la economía nacional, creciendo 3.2 por ciento anual, sustentado por el buen desempeño del consumo privado.

La desaceleración económica parece que ya impactó en la región noreste del país. De acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) con cifras del tercer trimestre de 2016, la actividad económica en Nuevo León se expandió solamente 0.5 por ciento (su crecimiento más pobre desde el tercer trimestre de 2013) destacando la fuerte contracción del sector industrial (-5.1 por ciento).

En Coahuila se observó un aumento de apenas 0.7 por ciento anual con una caída de la industria de 0.4 por ciento. Mientras que la economía en Tamaulipas disminuyó 0.4 por ciento (la industria cayó 3.7 por ciento).

Para este año se espera una desaceleración del crecimiento económico aún mayor. La incertidumbre sobre las políticas comerciales en los Estados Unidos continúa afectando las decisiones de inversión en el país, y están generando un deterioro en la confianza del consumidor. Aunado a ello, la inflación comienza a repuntar debido al alza en los precios de las gasolinas y a la persistente depreciación del tipo de cambio. Así, se espera que disminuya el ingreso disponible de las familias y con ello el consumo privado (que ha sido hasta este momento el motor de crecimiento del país).

Por otro lado, si bien se espera cierta recuperación en las exportaciones de bienes finales manufacturados (por la desvalorización de la moneda), el panorama general para la industria hacia futuro no es alentador.

De acuerdo al último indicador del IMEF (diciembre), que se ubicó en 47.7 puntos, el sector manufacturero se encuentran en un periodo de contracción (debajo de 50 puntos indica contracción).

El fortalecimiento del dólar ha encarecido a las exportaciones manufactureras de ese país, y, por ende, la demanda de bienes manufacturados intermedios mexicanos. Asimismo, persiste la incertidumbre sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio con el vecino país y su impacto sobre el desempeño de las empresas
manufactureras.

Estas son malas noticias para la región noreste del país, donde el sector industrial emplea casi cerca de la mitad de los trabajadores.

El autor es el director general y fundador de GF
GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey.
Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en
Economía Financiera por la Universidad de Essex en
el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el
ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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