Una gran vía de acceso para que el inversionista común participe de forma directa en proyectos inmobiliarios.
¿Qué es crowdfunding?
El espíritu comunitario y viralizante de internet ha producido una nueva
era de conexión entre personas afines. Este florecimiento también es
tema de negocios: desde artistas hasta compañías innovadoras tienen en sus manos una oportunidad inusitada de encontrar a sus consumidores e inversionistas ideales a unos cuantos clics de distancia.
El crowdfunding o financiación colectiva es justo eso: un método, cada
vez más popular, para respaldar proyectos con base en aportaciones económicas de muchos participantes a través de sitios web.
Los bienes raíces no son la excepción en esta tendencia. De hecho, el
real estate crowdfunding está evolucionando la forma de encontrar e
invertir en desarrollos y ha dinamizado una industria tradicionalmente
concentrada en los grandes jugadores.
Este modelo conecta a tres actores principales: el emprendedor o sponsor, que propone un proyecto o negocio inmobiliario; los fondeadores o inversionistas, que creen y sostienen el proyecto con su capital, y la empresa o plataforma, que reúne a los participantes y facilita sus transacciones.
Una de sus grandes ventajas es la accesibilidad: a partir de montos tan
bajos como 1,000 dólares, cualquiera puede invertir en proyectos de gran escala desde una computadora personal o dispositivo móvil.
Todo esto la vuelve una opción muy seductora. Según datos de Massolution, el mercado de real estate crowfunding concentra 35 mil millones de dólares y el valor de las inversiones captadas por este medio en 2015 fue de 2 mil 500 millones de dólares. Estados Unidos es el líder en participación, con el 56 por ciento de las cifras.
VENTAJAS
Acceso a inversiones de bienes raíces importantes con montos pequeños.
Diversidad de proyectos e inversiones.
Proceso de inversión simple a través de plataforma en línea
DESVENTAJAS
Mismos riesgos para inversiones de bienes raíces, en función del mercado.
Falta de liquidez durante el periodo de inversión.
RECOMENDACIONES
Seleccionar una plataforma confiable con gente experimentada.
Optar por proyectos de desarrolladores probados.
Solicitar la mayor cantidad de información posible del proyecto y analizarlo exhaustivamente.
Entender los riesgos de la inversión.
Consultar las regulaciones del país donde se origina la inversión.
Revisar a consciencia las cláusulas de entrada y salida.
Considerar el término de la inversión, ya que suelen ser de escasa liquidez en el corto plazo
* El autor es socio fundador y CEO de Orange Investments
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.