Monterrey

Buenas y Malas Noticias

OPINIÓN. Las perspectivas de crecimiento del mundo se ajustaron al alza; sin embargo, las correspondientes a México registraron un ajuste hacia abajo.

El último reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las perspectivas de la economía mundial (World Economic Outlook), dado a conocer recientemente, tiene buenas y malas noticias. Por un lado, las perspectivas de crecimiento del mundo se ajustaron al alza; sin embargo, las correspondientes a México registraron un ajuste hacia abajo.

De acuerdo con los analistas del FMI, el pronóstico de crecimiento mundial para 2017 y 2018 se incrementó a 3.6 y 3.7 por ciento, respectivamente. Esta mejoría se debe a la reactivación de la inversión, el comercio internacional y la producción industrial, sumada a la mejora de la confianza de empresas y consumidores, lo cual está reforzando la recuperación.

El reporte de FMI señala que los niveles de crecimiento registrados en el primer semestre de 2017 superaron las expectativas, lo cual ha llevado a revisiones al alza en la zona del Euro, Japón, China, las economías emergentes de Europa y Rusia. El crecimiento estimado para nuestros (todavía) principales socios comerciales se ajustó al alza. Para Estados Unidos se estiman tasas de 2.2 y 2.3 por ciento para 2017 y 2018, mientras que Canadá será la economía más dinámica de la región, con crecimientos de 3.0 y 2.1 puntos porcentuales para el presente y el próximo año, respectivamente.

En México, el crecimiento proyectado es de 2.1 por ciento en 2017 y de 1.9 puntos porcentuales en 2018. A pesar de la incertidumbre en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se ha corregido al alza el crecimiento de 2017. A mediano plazo, se presume que la implementación integral de los planes de reforma estructural empujara el crecimiento a 2.7 por ciento.

Sin embargo, el reporte del FMI no toma en cuenta los posibles efectos del sismo que afectó la ciudad de México y de diversas entidades del centro y sur del país y los efectos previsibles en la reconstrucción de viviendas y obras de infraestructura que, como se ha mencionado en este espacio, podrían tener efectos estimulantes sobre la actividad económica en el corto plazo.

Las economías más dinámicas del planeta en 2018 se espera que se ubiquen en la región asiática, destacando La India, con un crecimiento proyectado de 7.4 por ciento, Filipinas (6.7 por ciento), China (6.5 por ciento) y Vietnam, con un crecimiento pronosticado de 6.3 puntos porcentuales. En América Latina se pronostica un crecimiento promedio de 1.9 por ciento en 2018, aunque esta cifra esconde profundas diferencias entre los diversos países. Las economías más dinámicas serán las de Bolivia y Paraguay, con crecimientos esperados de 4.0 por ciento, mientras que en Venezuela se pronostica una caída de -6.0 puntos porcentuales.

SIGUE CRECIENDO LA INSEGURIDAD
Durante septiembre de 2017, tres cuartas partes (76 por ciento) de la población mexicana de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, de acuerdo con los resultados del último levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI. Este es el porcentaje más alto de inseguridad percibida por la población mexicana desde que se empezó a calcular este indicador, en septiembre de 2013. Una proporción muy similar (74.8 por ciento) en materia de inseguridad de la población fue detectado en la ENSU para la población residente en el Area Metropolitana de Monterrey.

A nivel regional el porcentaje más alto en materia de inseguridad se registró en Reynosa, Tamaulipas, en donde el 93.6 por ciento de la población manifestó sentirse insegura. Las ciudades más inseguras en el país fueron Villahermosa, Tabasco y Coatzacoalcos, Veracruz, en donde prácticamente la totalidad de la población (98.4 y 97.0 por ciento, respectivamente) manifestó vivir en condiciones de inseguridad.

En cuanto a las perspectivas en materia de inseguridad en el corto plazo, no son mucho mejores. En la última encuesta, el 72.9 de los ciudadanos encuestados manifestó que el problema de la inseguridad pública en los próximos doce meses seguirá igual de mal o empeorará.

El aumento en la inseguridad afecta directa y negativamente a la calidad de vida y los niveles de bienestar de los ciudadanos. Esto genera un descontento generalizado, lo cual seguramente se reflejará en las próximas elecciones.

El autor es economista dela UANL, con Doctorado en la Escuelade Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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