Monterrey

Marco Pérez: Si tiene pesos, es un buen momento para comprar dolares

El peso inició esta semana rompiendo la barrera de los $16.40 pesos por dólar, y al día de ayer rozaba los $16.30, continuando una racha ganadora que ya luce difícil de sostener, y empiezan las apuestas para pronosticar cuándo empezará el ajuste a la paridad, y de cuánto podría ser la próxima devaluación, toda vez que esta paridad no es de equilibrio, de conformidad con la teoría de la paridad del poder adquisitivo de las monedas.

Esto es así, porque la inflación en México, de finales de Marzo de 2020, cuando el Peso se cotizaba a $25.11 unidades por dólar, a la fecha, con una paridad de $16.40 pesos por dólar, ha sido superior a la registrada en Estados Unidos, por lo que la paridad peso dólar debería haberse depreciado cerca de un10%, y no apreciado, en un 53% como se ha registrado hasta ahora.

Ciertamente el ingreso de dólares al País, en cantidades superiores a las necesidades de divisas, mantiene una disponibilidad de divisas en los mercados financieros, que incluso le permite al Banco de México seguir aumentando el nivel de sus reservas internacionales, es decir, la oferta de dólares es superior a la demanda, lo cual permite que baje el precio del dólar.

Por otro lado, la revaluación del peso contra el dólar no es exclusiva de nuestra moneda, ya que el entorno internacional es de un debilitamiento de la divisa estadounidense, por lo que son diversos factores los que explican esta situación, y como lo expresaba Enrique Quintana en su editorial del pasado lunes, la fortaleza del peso nada tiene que ver con circunstancias internas del País, y para nada se puede atribuir a las acciones del gobierno federal.

La mayoría de los analistas confunden una “revaluación” del dólar, con una “depreciación” del peso, e incluso llegan a hablar de devaluaciones de nuestra moneda superiores al 100%, lo cual simplemente es absurdo, pues algo que pierde el 100% de su valor, vale cero, pues imagine Usted que le pide a un comerciante un descuento de 100% en el precio de lo que vende, obviamente, usted pagaría cero pesos, lo que pone de manifiesto que es absurdo pedir un descuento superior al 100%.

Por otro lado, la revaluación del dólar sí puede superar el 100%y llegar a cualquier porcentaje, y en este caso, si el dólar se revalúa en 53% partiendo de la paridad actual de $16.40, el tipo de cambio llegaría a la paridad de $25.11 que se registró en marzo de 2020, y para el peso, sería una devaluación del 35%, perdiendo como una tercera parte de su poder de compra.

Ahora bien, si de una paridad de $16 pesos, pasamos a una de $32, no significa que nos devaluamos 100%, ya que es el dólar el que se revaluó 100%, (compra el doble de pesos) y nosotros nos devaluamos 50%, ya que perdimos la mitad de nuestro poder adquisitivo.

Como ya lo comenté en una nota anterior, la administración pública federal es una de las principales beneficiarias de este reducido tipo de cambio, ya que en dólares, el PIB generado en México ha aumentado, de 2020 a la fecha, un 35% tan solo por el menor tipo de cambio, aunque en pesos reales el aumento sea ínfimo, más si se mide en términos por habitante, lo que hace parecer un “logro” en materia económica, que en realidad es un espejismo cambiario.

No se diga el beneficio en la medición del cociente de la deuda externa a PIB, el cual se ha reducido en dos puntos porcentuales tan solo por el efecto del menor tipo de cambio, lo cual hace que la deuda externa, incluso cuando ahora es mayor, en dólares, al convertirse a pesos, acusa una reducción, por el menor tipo de cambio.

Por el lado de los inversionistas extranjeros que quieren tomar ventaja del Near Shoring, la inversión (en dólares) que estimaron en 2020, para invertir en nuestro País, ya ha aumentado más de 35%, y podría ser motivo de posposición o de cancelación.

Bueno, pues la apuesta ahora, es si va a seguir la apreciación del peso, o es más probable un ajuste en este nivel del tipo de cambio, que ha sido posible por condiciones particulares que lo han llevado a niveles que no son sostenibles ni de equilibrio, y que llaman a un ajuste en el corto plazo, situación que podría catalizarse por el importante aumento en el déficit público, el cual ha sido recalculado por la Secretaría de Hacienda, y ya lo ubican para este año en 6% del PIB, (nivel tres veces superior a como lo recibieron) a todas luces insostenible que puede llevar a una degradación de la deuda soberana del País, situación que dispararía un ajuste importante en el tipo de cambio.

En mi opinión, estimo que ya se ha estirado mucho la liga y la ruptura está más cerca que lejos, por lo que es recomendable revisar las posiciones de activos y pasivos en moneda extranjera, para evitar problemas financieros.

Y no, no estoy pronosticando que el peso se vaya a devaluar en las próximas semanas, solo afirmo que difícilmente va a encontrar una mejor paridad para comprar dólares que la registrada actualmente en el mercado, por lo que si tiene planeado realizar un viaje al extranjero o un gasto o inversión en dólares, éste es el mejor momento para adquirir sus divisas.

Marco Pérez

Marco Pérez

Economista especialista en finanzas públicas, Socio Director de Econometría Aplicada SC, Conferencista y Catedrático a nivel doctorado.

COLUMNAS ANTERIORES

José Gerardo Cantú: Explorando el potencial de la IA en el sector inmobiliario
Ven muy distante rentabilidad de electrolineras

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.