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Que no se fugue tu gasto en desperdicio de comida

Para evitar una fuga de capital por alimentos que nunca llegarán a tu plato, es recomendable establecer parámetros de consumo. Revisa los víveres de tu refrigerador y su fecha de caducidad y haz una lista de los que consumirás en días siguientes. Trata de elaborar un presupuesto mensual que ayude a medir tu gasto en alimentos que consumes de manera regular.

CIUDAD DE MÉXICO.- Del plato a la boca se cae la sopa, dice un popular refrán mexicano. Ahora haz memoria y recuerda si antes de estar servida la comida hubo un desperdicio de alimentos por un mal manejo que puede llegar a costarte varios cientos de pesos al mes.

Según el Grupo Técnico de Pérdidas y Mermas de Alimentos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, 37 de cada 100 kilos de alimentos se van a la basura, lo que equivale a 10.4 millones de toneladas al año con un valor de más de 100 mil millones de pesos. En tanto, la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA) estima que todos los días se desperdician en el país más de 30 mil toneladas de alimentos que aún se encuentran en buen estado.

Héctor Dávalos, chef operativo de la UVM Guadalajara y especialista en gastronomía y alimentos, hizo un ejercicio en su cocina: de 100 kilos de alimentos trabajados, 30 se fueron a la basura con una pérdida estimada de mil 200 pesos en un sólo día.


"El principal motivo de desperdicio es comprar sin motivo alguno el abasto que se hace en una casa, no se planea un menú para la cantidad de personas o de días, lo que permea una pérdida del producto", dijo en entrevista.

EL DESCUIDO, LA PRINCIPAL CAUSA

Evitar pérdidas de su presupuesto por alimentos que no se comen empieza desde que sale a hacer las compras. Luz del Carmen Sierra, química especialista en alimentos de la UNAM, señala que los alimentos en buenas condiciones pueden durar varias semanas, siempre y cuando el usuario no rompa la cadena de conservación en frío.

"Muchas veces vamos al súper y compramos lo que va refrigerado primero y después podemos ir a comer o a otras actividades, lo cual deja a los alimentos mucho tiempo fuera de su temperatura óptima para su conservación y acorta su vida", explicó.

Dávalos indicó que los alimentos frescos que tienen mayor tiempo de vida son los cítricos y tubérculos, con hasta dos semanas; frutas como pera y manzana, así como lácteos, tienen una semana de duración, mientras que alimentos suaves como plátano y aguacate sólo duran tres o cuatro días dependiendo de su madurez.

"La mejor manera de conservar un producto es procesándolo y congelándolo adecuadamente, lo cual puede hacer que dure hasta seis meses dependiendo del tipo de futa o verdura, mientras que la carne de res puede durar hasta seis meses", señaló.

Para evitar desperdicios, Sierra recomienda revisar las fechas de consumo y en el caso de los productos frescos, tratar de adquirir los productos no tan maduros para que tenga una mayor vida, "hay que colocar hasta adelante de las repisas y en el refrigerador los que tienen una fecha de consumo más temprana de tal modo que no se rezague y desde luego, hacer una revisión rápida", apuntó.

En tanto, Dávalos sugirió hacer un uso óptimo de los alimentos, "un ama de casa no usa la mayor parte del producto y se tiran trozos que son realmente utilizables, hay que buscar asesoría sobre aprovechamiento de materia prima".

TIPS

No compres de más. Un refrigerador lleno no refleja abundancia si los alimentos no se van a consumir y sí es síntoma de desperdicio. Planea un menú semanal o quincenal de acuerdo a sus necesidades.

Revisa antes de comprar. Si adquieres alimentos congelados, checa que no tengan bloques de hielo que indican descongelación previa y que reducen el tiempo de vida.

Conserva adecuadamente. Si no tienes tiempo de cocinar, los especialistas recomiendan congelar los alimentos e irlos sacando una noche antes conforme los vaya a consumir.

Enlatados o frescos. Los alimentos frescos se pueden conservar varias semanas. Se recomienda lavar, pelar y picar los vegetales y en su defecto cocinarlos para después pasar a refrigeración.

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