Los futuros del crudo WTI rompía otra vez el piso psicológico de los 50 dólares por barril y ampliaba la brecha con el valor del Brent a su mayor nivel en casi un año.
Inventarios de crudo abarrotados en Norteamérica, una caída en el procesamiento promedio de las refinerías en medio de temperaturas extremas y un dólar fuerte, presionaron el precio del contrato a la baja.
En este contexto, el precio del WTI en Estados Unidos pierde 5.53 por ciento, para cotizarse en 48.17 dólares por barril, tras una ganancia de más de un 3 por ciento en la rueda previa cuando se ubicó en 50.99 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El WTI terminó 11.88 dólares por barril a la baja frente al precio del Brent, su mayor caída desde enero de 2014, en medio de la preocupación sobre "los efectos de la huelga en las refinerías estadounidenses", iniciada a comienzos de febrero y que afectan actualmente a un quinto de la capacidad de producción del país.
Por su parte, el contrato del crudo Brent retrocedió 2.56 por ciento, a 60.05 dólares por barril, muy lejos de 62.34 dólares intradía que alcanzó al inicio de la jornada.
De esta forma, el precio del crudo Brent volvió a acercarse la barrera psicológica de los 60 dólares tras registrar ayer una fuerte alza del 5.06 por ciento.
El precio del Brent se desplomó desde los 115 dólares por barril que alcanzó en junio del año pasado debido a un exceso de suministro global, en un declive que se profundizó después de que el grupo productor OPEP decidió defender su cuota de mercado contra fuentes de abastecimiento rivales en vez de reducir su propia producción de crudo.
El crudo estuvo de nuevo lastrado por el temor en los mercados internacionales sobre un exceso de oferta, así como por la fortaleza del dólar, divisa con la que opera la compraventa de futuros de petróleo.
Las negociaciones se vieron hoy afectadas también por el aumento de las reservas de petróleo estadounidenses, que la semana pasada alcanzaron el nivel más alto en los últimos 84 años.
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