Mercados

Política, la clave del momento para invertir en mercados emergentes

Las empresas ahora hacen que sus analistas se aprendan los nombres de políticos, fiscales y jueces de la Suprema Corte, que dupliquen la cantidad de viajes y que interpreten los gestos de los funcionarios.

Durante los años de prosperidad, cuando la demanda china parecía insaciable y los precios de las materias primas inspiraban confianza, el equipo de mercados emergentes de Stone Harbor Investment Partners en Nueva York visitaba sus países una o dos veces por año. En los últimos seis meses, hizo cuatro viajes a Brasil y, desde enero, realizó visitas a Colombia, México, Venezuela, Polonia y Malasia.

"Estamos en la parte del ciclo cuando las economías se desaceleran y los gobiernos tienen que tomar rigurosas medidas", dijo Pablo Cisilino, que lidera el grupo y contribuye a la administración de unos 42 mil millones de dólares en deuda de países en desarrollo. "Situaciones como esta requieren que uno tenga los pies sobre la tierra, que esté ahí para entender lo que está sucediendo".

Los inversores están buscando diversas maneras de ahondar su comprensión de las políticas locales. Sammy Simnegar, que selecciona acciones en Fidelity Investments, ahora dedica parte del tiempo que utilizaba para estudiar ganancias corporativas a participar de conferencias sobre las políticas de Brasil y Turquía. Hace dos años, el estratega jefe de mercados emergentes de Commerzbank, Simon Quijano-Evans, comenzó a basar sus recomendaciones para operaciones con bonos en parte en los rankings de percepción de corrupción de un país o en el número de mujeres en los consejos de administración.

El resultado es un cambio dramático: las empresas ahora hacen que sus analistas se aprendan los nombres de políticos, fiscales y jueces de la Suprema Corte, que dupliquen la cantidad de viajes, que chequeen los precios en los supermercados extranjeros, que rastreen huellas en locales y que interpreten los gestos de los funcionarios.

"Cuando el crecimiento es bueno, los números fiscales son buenos, la cuenta corriente es buena, y se minimizan o pasan por alto las políticas u otros problemas de la economía", dijo Win Thin, jefe de estrategia de mercados emergentes en Brown Brothers Harriman de Nueva York.

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