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Empresas meten reversa a las deudas en el extranjero

El alza en las tasas de interés y el tipo de cambio encarecen el crédito a las compañías mexicanas, e incluso se registró el mayor ritmo de pagos de deuda en el extranjero en por lo menos año y medio.

Bajo un contexto de elevada volatilidad a nivel internacional y un tipo de cambio que marcó nuevos máximos históricos, las empresas mexicanas no financieras metieron el freno durante el tercer trimestre a la contratación de deuda con el extranjero e incluso realizaron pagos al mayor ritmo en un año y medio, de acuerdo con datos del Banco de México.

El flujo de endeudamiento externo neto, es decir, la deuda contratada menos los pagos totales realizados, resultó negativo en 2 mil 562 millones de dólares en el periodo julio-septiembre de este año. Un desendeudamiento a este ritmo no se había registrado en por lo menos un año y medio, de acuerdo con cifras del Banco de México.

El menor financiamiento externo de las empresas se debe a un flujo neto negativo por 971 millones de dólares en la contratación de préstamos con la banca comercial y uno de mil 592 millones de dólares en la colocación de valores en los mercados internacionales.

Durante el tercer trimestre, el tipo de cambio tuvo una depreciación de 6.15 por ciento, lo que encareció el financiamiento adquirido en moneda extranjera. Además, las tasas de interés en Estados Unidos también tuvieron un incremento en ese periodo, lo que incrementó la presión sobre las firmas mexicanas. El interés en el bono del Tesoro a un año pasó de 0.45 a 0.59 por ciento, mientras que en el plazo de 10 años subió de 1.49 a 1.60 por ciento durante el lapso de referencia.

Ahora, en lo que va del cuarto trimestre, el tipo de cambio se ha depreciado un 6.6 por ciento adicional y las tasas en Estados Unidos siguen subiendo, pues el bono del Tesoro a 10 años ha subido hasta 2.36 por ciento. Lo anterior, en conjunto, hace factible que el ritmo de endeudamiento de las empresas mexicanas siga disminuyendo en este año, debido al encarecimiento del crédito.

La incertidumbre proveniente de la política economía que puede poner en marcha Donald Trump una vez que asuma la presidencia de su país, sumado a la posibilidad de la existencia de mayores tasa de interés en el mundo, serán los elementos en la mira de las compañías.

EL SECTOR PÚBLICO

En lo que va del año, el sector público en México también frenó su ritmo de endeudamiento, pero no ha logrado revertirlo, como lo hizo el sector privado.

En el tercer trimestre, el sector público registró un flujo de financiamiento externo de 2 mil 986 millones de dólares, el más bajo del año, aunque todavía positivo. Lo anterior implica que, a pesar de una mayor cautela, la contratación de deuda fue mayor a los pagos totales realizados durante el periodo.

Tanto organismos internacionales como las agencias calificadoras han señalado al endeudamiento externo como un riesgo creciente e incluso fue el factor determinante para haber puesto en perspectiva negativa a la calificación de la deuda soberana de México.

El gobierno mexicano ha tomado medidas importantes para perseguir un superávit primario, lo que se ha sumado a un programa de saneamiento en las finanzas en entidades como Pemex. Ahora, las empresas calificadoras han señalado que la disciplina para aplicar dichas medidas será el factor clave sobre la estabilidad del país.

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