Al parecer aquella vieja máxima de Wall Street "vende en mayo, y vete de vacaciones" parece cumplirse en la práctica este año, ya que este verano los mercados se han caracterizado por turbulencias, primero por temores de un pronto incremento en las tasas de la Fed, por la crisis de la deuda griega, por el desplome bursátil chino, y ahora por cifras débiles de las empresas y de la economía.
En México, el índice de precios de la BMV se fue a la baja 1.31 por ciento a 44 mil 249.49 unidades. En la semana la retracción fue de 2.37 por ciento.
En la NYSE, el promedio Dow Jones concluyó con una reducción de 0.92 por ciento a 17 mil 568.53 puntos, mientras que la caída según el índice S&P 500 fue de 1.07 por ciento a 2 mil 079.65 unidades. En la bolsa Nasdaq la reducción fue de 1.12 por ciento a 5 mil 088.63 enteros. Los saldos semanales fueron negativos en 2.86, 2.21 y 2.33 por ciento, en orden respectivo.
En China se reportó una reducción en el índice de actividad de manufacturas de julio, un dato pero a lo esperado. Asimismo, este mismo indicador resultó inferior a los pronósticos en las principales economías de Europa. En consecuencia, tuvimos caídas en todas las bolsas asiáticas, y también importantes pérdidas en los principales mercados europeos.
En cuanto a reportes de empresas en Estados Unidos, resultaron muy positivos los de Amazon, con lo que su precio subió 9.8 por ciento, superando en términos de capitalización el valor de Walmart Stores. También positivos los de Starbucks y los de Juniper Networks.
Afectaron, en cambio, una caída de Biogen luego de recortar su guía de resultados para todo el año.
En México, hubo retiro de ganancias en las acciones que previamente había repuntado por positivos informes, además, hubo comportamientos mixtos en otras emisoras de acuerdo a su reportes recién publicados.