Los declives en los precios internacionales del petróleo tomaron rumbos diferentes, presionados por la creciente preocupación por el exceso de suministros y ante la caída del índice dólar frente a una canasta de divisas.
Los futuros del West Texas Intermediate (WTI) para entrega en septiembre cayeron 0.5 por ciento y cerró en 42.92 dólares el barril, en el cuarto descenso consecutivo.
Con este precio de cierre, es la primera vez desde el 25 de abril que el WTI termina por debajo de los 43 dólares. En operaciones intradía, el contrato marcó su nivel más bajo desde el 20 de abril de 42.36 dólares.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en agosto, que todavía se siguen tomando como referencia, subieron 1 centavo, hasta los 1.35 dólares el galón.
En tanto, el barril de petróleo tipo Brent del Mar del Norte para octubre subió 15 centavos, o 0.3 por ciento, a 44.87 dólares, tras tocar un mínimo de sesión a 44.14 dólares, el nivel más bajo desde el 10 de mayo.
En el ánimo del mercado incidió que muchos operadores están reduciendo sus apuestas por un alza en los precios.
El WTI bajó antes de los reportes semanales de inventarios de crudo del Instituto Americano del Petróleo el martes y el Departamento de Energía de Estados Unidos el miércoles, que mostrarían una caída en las existencias, aunque un alza en las reservas de gasolina.
Los precios del crudo todavía se mantienen más de un 60 por ciento por encima de los 27 dólares de enero, su mínimo en 12 años. Pero el repunte ha perdido fuerzas desde que el barril superó los 50 dólares en mayo, a raíz de temores a que el exceso de inventarios va a continuar.
Fondos de cobertura y otras administradores de fondos redujeron sus posiciones largas netas en futuros y opciones en el Brent y en el WTI en 31 millones de barriles, a 453 millones de barriles, en la semana terminada el 19 de julio.
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