Los precios del petróleo repuntaron al final de la sesión a niveles máximos de más de dos años que los llevaron a ligar su cuarta ganancia semanal consecutiva.
El barril extendió las ganancias a medida que crecen los apoyos para que la OPEP prolongue los recortes de producción a partir del segundo trimestre del 2018; además del optimismo de los inversores de que los montos de las reserva de crudo están en retroceso en Estados Unidos.
El recuento de plataformas petrolíferas de Estados Unidos se redujo en ocho plataformas a 729, el nivel más bajo desde mayo, según datos de Baker Hughes publicadas este viernes.
Los futuros del crudo Brent el barril repuntó 2.4 por ciento, a 62.07 dólares, su nivel más alto desde julio del 2015. En el balance semanal la ganancia fue de 2.7 por ciento.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el barril del West Texas Intermediate (WTI) trepó 2.01 por ciento, a 55.64 dólares, u punto más alto en más de dos años y sumando su cuarta semana de ganancias con el 3.22 por ciento.
El petróleo ha subido en medio de señales de que los inventarios mundiales se están reduciendo y que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los productores aliados pueden mantener su acuerdo de superabundancia más allá de su vencimiento en marzo.
Arabia Saudita, Irak y Kuwait -que juntos bombean más del 50 por ciento del crudo de la OPEP- señalaron el apoyo firme a la OPEP para una extensión que evitaría una reaparición del exceso el próximo año.
El tema del recorte será revisado en la reunión ministerial de la OPEP del 30 de noviembre, y en otro encuentro posterior el mismo día con otros productores no integrados a ese cártel energético, como Rusia.
El recorte actual de los principales productores, de 1.8 millones de barriles diarios, se mantendrá hasta fines de marzo próximo, pero la intención es extenderlo más allá de esa fecha.
El reporte de esta semana de la Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos mostró una gran reducción en los inventarios petroleros del país, lo que apunta a un equilibrio en el mercado.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo se reúne a fines de noviembre para conversar sobre más medidas después de que acordó hace casi un año con Rusia y otros productores reducir su producción en 1.800 millones de barriles de petróleo por día (bpd).
El jueves, Rusia dijo que el pacto, que iba a estar vigente hasta marzo, se podría extender en caso de ser necesario pero agregó que no era inminente tomar esa decisión.
La demanda está creciendo, en especial en China. Las compras del país asiático alcanzan casi los 9 millones de bpd, con lo que ha superado a Estados Unidos como el mayor importador de crudo del mundo.